La JUSTICIA en Puertollano en el siglo XXI

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Son las 16:19 del Jueves, 28 de Marzo del 2024.
La JUSTICIA en Puertollano en el siglo XXI

Hace ya casi seis años, en Mayo de 2011, por mi condición de abogado, intervine en un asunto profesional en reclamación de rentas impagadas por la cuantía de 4267,52 Euros. Inicié el procedimiento planteando una demanda de conciliación que se turnó al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 1 de Puertollano Autos Conciliación 264/2011.

  Desde el primer momento, la rebeldía de la demandada y el no vivir ya en Puertollano, habiéndose trasladado a Los Alcázares (Murcia), dificultó la notificación.         Resuelta la conciliación mediante Auto, planteé la demanda para reclamar dicha cantidad Autos de Juicio Verbal 556/2011 turnada al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2.       La notificación continuó siendo un problema, al haber cambiado de domicilio varias veces la demandada hasta llegar a no saber dónde vive.   Ante ésto, siempre he señalado el domicilio de los padres, en Argamasilla de Calatrava para las notificaciones. Al acto del juicio no se presentó y se dictó Sentencia. En ambos casos, se produjeron unas costas que se tasaron y fueron aprobadas: Para la conciliación mediante Decreto de fecha 29/5/2014. Para el Juicio Verbal mediante Decreto de 19/9/2016, tras Diligencia de Ordenación de 20/12/2013.

      Para hacer cumplir la Sentencia, una vez firme, presenté Demanda Ejecutiva. Se dictó Auto despachando Ejecución con fecha 31/10/2013. Para hacer efectivas las Resoluciones, tanto Decretos como Auto, es preciso notificarlas en algún domicilio, si es posible, o en todo caso mediante Edictos. Pues bien, si ya la demora de los Juzgados hasta llegar a este momento fue importante, más de dos años, a partir de aquí, se hace insostenible el hecho de que después de más de tres años aún no han sido capaces de notificarlas en la dirección de sus padres, o por Edictos.

    El perjuicio para esta parte es más que evidente ante este despropósito que produce indefensión. En estos tres años se ha comparecido en repetidas ocasiones en los Juzgados, bien la procuradora y en alguna ocasión este letrado. Siempre se ha puesto algún inconveniente:  o el funcionario que lo lleva está de baja, o hay un funcionario nuevo que no conoce el asunto, o no se encuentra el expediente, o el escrito presentado en el Decanato aún está allí y no se ha cursado al Juzgado después de varios meses, errores por parte del funcionario al notificar en el domicilio de Puertollano sin sentido alguno o en el domicilio indicado de Los Alcázares del que se fue, etc.

     Todo ello demuestra la ineficacia, la lentitud, el desconocimiento del asunto, no sé si también la falta de personal, indicativos de cómo va la justicia en este siglo. Justicia que solo tiene de justa su nombre y que se parece más a la justicia que refiere Franz Kafka en su obra: "El proceso", que a esa justicia moderna, ágil, eficaz que tras cacareadas reformas de los políticos de uno y otro signo, no acaban de llegar y menos áun para los vecinos de Puertollano. Por tanto, pido desde esta sección del diario, a riesgo de que mi escrito caiga en saco roto: A los señores políticos, Jueces y personal que trabaja en los Juzgados de Puertollano, que de verdad hagan realidad ese compromiso de modernidad, agilidad y eficacia que intenta la Ley, que también les obliga a ellos, no solo a los abogados y procuradores, y que en mi caso me ha tocado bailar con la parte más triste y fea de la Justicia, porque si esto es justicia yo soy también obispo de Granada.

 

 

 Onésimo Guijarro Barba