Sobre incivismo y Valoriza

Son las 16:12 del Viernes, 3 de Mayo del 2024.
Sobre incivismo y Valoriza
Imagen de una mañana cualquiera a las afueras de Puertollano junto a un centro comercial de la periferia:   un grupo de contenedores de basura y de reciclaje  completamente llenos y  en el suelo tirado -de manea incívica-   junto a los contenedores,   unas maderas y unos cristales. A lo lejos se acerca un pequeño camión de  la basura a toda velocidad.  El viandante testigo que suscribe  este  escrito adivina que  el servicio de limpieza iba a hacer  la correspondiente y  pertinente labor. Su conductor ataviado  con el uniforme laboral de Valoriza  se acerca a  los contenedores , le da una patada  a las maderas y las  mueve hasta el centro de la acera. No hace nada más. Vuelve a montarse en el camioncillo y a toda velocidad  se marcha hacia otros contenedores  que hay  unos 500 metros más allá.  En el trayecto   hay desperdigadas botellas de vídrio y  de  plástico, además de  restos de comida y bolsas de papel   por las aceras, fruto de otro comportamiento incívico  de quienes la noche anterior  ocuparon esos sitios para hacer  botellón o similar . Y las papeleras también están llenas. Nada, ni caso.  El camioncillo  hace  parada  en  los contenedores  más alejados.  En este punto el nivel de desperdicios y de suciedad es aún mayor.  El operario sigue haciendo caso omiso. Baja del camioncillo,   echa un vistazo no repara  en lo que encuentra alrededor  y sin mover ni un dedo  se vuelve al vehículo y  parte hacia otro lugar. La suciedad  continuó allí. Un  vecino le llamó la  atención de lo que se dejaba esparcido  en la acera, pero  el operario  hizo  mutis   y despareció igual que había llegado.  
 
Al día siguiente, ya no era solo un camioncillo. A este se  había sumado otro camión de mayores dimensiones . Este volvía a pararse junto a los contenedores  y junto a la zona del botellón de dos días atrás.  Otra vez  ni  caso. Allí estuvieron al menos  25 minutos  parados  departiendo unos operarios  con otros, como si la labor de recoger  la suciedad no fuera con ellos  y al rato se marcharon. Alguno hizo amago de recoger alguna de las latas que estaban cerca de él…pero  se quedó en la buena intención. 
 
 Por  supuesto la suciedad, tres días después, continuó  en el mismo lugar. Entre tanto, el viento se encargó de  extender  las bolsas de plástico por las aceras y  las cunetas, contribuyendo así  a tener un entorno más sucio, más descuidado  y más abandonado.  
Partimos de la base de que las personas incivilizadas debieran cumplir con unas mínimas normas  de educado comportamiento y si no las cumplen,  alguien debiera hacérselo cumplir. Las fuerzas de orden municipales también están para  hacer cumplir, advertir  y recordar las normas y ordenanzas municipales   . Pero  para  los señores de la empresa de limpieza …  ¿corresponde o no corresponde que  quienes tienen que hacer su trabajo, lo hagan bien?  ¿De qué sirve cambiar de empresa o  aumentar  el presupuesto para este cometido  si la desidia y la falta de profesionalidad va a seguir reinando entre algunos de sus trabajadores…?   Lo dicho, queda mucho por hacer.
 
 JMR