Te admiro

Son las 10:31 del Viernes, 3 de Mayo del 2024.
Te admiro
Querida amiga, hermana, madre, abuela, compañera, te admiro mucho.
 
Admiro tu fortaleza, porque sé lo difícil que es defender tu voz cuando a veces no es escuchada de igual manera que la de tus compañeros.
 
Admiro tu resiliencia, porque sé que no siempre es fácil levantarse cuando te han hecho sentir que no estás a la altura por ser “demasiado joven” o “demasiado mayor”, “demasiado sentimental” o “demasiado fría”, “demasiado delgada” o “demasiado gorda”, “demasiado mandona” o “demasiado tímida”.
 
Admiro tu valentía, porque muchas noches has pasado miedo volviendo a casa cuando te seguían, o te habían acosado en la discoteca o te habían intimidado y aún así no quieres que nadie te amedrente. Y te vuelves a armar de valor para salir porque sabes que tienes derecho a vivir libre y disfrutar.
 
Admiro tu perseverancia, porque sé que hay días que te duele tanto el abdomen que no sabes si podrás llegar a acabar el día, y aún así te levantas y lo intentas.
 
Admiro tu vulnerabilidad, porque sé que hay días que no te quieres hacer la fuerte ni empoderada, que quieres permitirte estar triste o cansada, y para aceptar eso también hay que ser muy valiente.
 
Admiro tu versatilidad, porque en un sistema patriarcal donde se ha normalizado que hemos de ser las perfectas amas de casa, madres, trabajadoras y compañeras, tú sabes que no serás perfecta porque es injusta esa exigencia y aún así pones el esfuerzo por sacar lo mejor de tí en cada aspecto de tu vida, a tu manera.
 
Admiro tu convicción, porque sabes que mereces y que tienes derecho a tener tu voz, tu vida y tu decisión. Sabes que tienes el mismo derecho y la misma libertad que el resto de personas y así lo reivindicas, por tí y por aquellas que no pueden. Sabes que tienes derecho a elegir sobre tu vida, donde quieres llegar, con quién, cómo y cuándo.
 
Porque mientras las cifras de asesinadas sigan aumentando, no podremos parar. La violencia no nace de la nada.  El que es agresor,  lo es porque históricamente todo un sistema social le ha hecho creer que puede disponer de esa violencia verbal, conductual o física. Así que, mientras siga habiendo asesinadas o maltratadas queda mucho por aprender y por cambiar.
 
Porque gracias a muchas compañeras del pasado hoy disfrutamos de los derechos y libertades que nos corresponden, pero el camino no ha terminado, y gracias a las semillas que sembremos hoy, nuestras hijas disfrutarán de sus frutos.
 
Por Clara Campoamor, Emilia Pardo Bazán, Concepción Arenal, Rosalía de Castro, La Pasionaria, Victoria Kent, Margarita Salas, Ana Orantes, por Pamela Palenciano y miles más.
 
Y por todas las mujeres anónimas, abuelas, madres y compañeras que un día defendieron los derechos de los que hoy disfrutamos. Ellas  son la razón por el que, a pesar de todo el ruido, el 8 de marzo es y seguirá siendo un día de celebración y reivindicación.
 
Por todo ello, querida amiga, te admiro, por lo que has caminado y por  lo que nos queda caminar juntas.
 
 Marta Romero Ruiz