Antonio Rodrí­guez Mateo deja la polí­tica activa para “volver” a la escuela de donde salió hace 20 años para ser concejal del Ayuntamiento de Puertollano

De alguna manera lamenta que  la mecánica de los partidos  conlleve  una renovación permanente, “cuando hay políticos activos que aún tienen mucho que enseñar, por su capacidad y por su experiencia”, aunque  asume que   veinte años en política  “ya ha sido suficiente”. 

Antonio Rodríguez se siente municipalista, porque “el trabajo y la satisfacción te las dan por igual los vecinos”, aunque  ello implique “ejercer de concejal  las veinticuatro horas” del día.  Reniega de los agoreros que  se dedican a desprestigiar la actividad política  y de quienes sólo ven  zonas oscuras en la gestión manchando una y otra vez  la imagen personal y política de quienes “han puesto toda su voluntad por conseguir lo mejor para la ciudad”. Justifica que en Puertollano  “se hicieron las obras grandes porque se pudieron hacer”. Se refirió a la cuestionada obra del Terri  cuyo “dinero del MINER llegó exclusivamente para el destino que fue  gastado: recuperación de escombreras mineras”.  Fue un dinero “bien invertido” insistió  Rodríguez , quien quitó credibilidad  “a los anónimos que están manchando en una estrategia orquestada” la gestión de esa obra, “cuando  había cuatro técnicos y una arquitecta  que firmaron una a una cada una de las certificaciones de esa obra, tonelada a tonelada y fase a fase  de la obra”. Sobre la gestión de esa etapa del Ayuntamiento de Puertollano  Antonio confía   que “más pronto que tarde” se haga justicia con Joaquín Hermoso Murillo y se reconozca  el trabajo que hizo por Puertollano .

   Rodríguez Mateo entró a formar parte de la corporación salida de las urnas  en 1995, con Casimiro Sánchez Calderón como alcalde , de quien aprendió  “la honradez y  el  trabajo por amor a  una ciudad” mientras que  Joaquín Hermoso Murillo le enseñó  el “genio para   luchar por Puertollano en  un momento difícil” si bien Mayte Fernández  le ha demostrado  “ lo buena gestora que es, lo pegada que está  a la calle y las ganas  que tiene de trabajar por su ciudad…”

  Rodríguez Mateo que podría haber sido alcalde en los últimos dos años tras el relevo de Hermoso Murillo  a Mayte Fernández, pero  prefirió “ceder  el puesto  a una persona más joven y  preparada” , deja en herencia y consejos  a los nuevos concejales que formarán la corporación municipal    “trabajar con ilusión y  sentido común, que sean honestos en su labor,  que se hagan querer , que quieran a su pueblo  y que  tengan … humildad”.