Para que el municipio haya comenzado a ofrecer la mejor formación cualificada de la actualidad ha sido preciso superar diversos trámites administrativos, que han desembocado en el visto bueno por parte de las autoridades regionales competentes al aula destinada a este fin, sita en los salones de usos múltiples de la calle Real.
A ello se ha destinado el gran salón existente en la planta baja del edificio, que ha sido adaptado para favorecer también el acceso a personas con discapacidad y se le ha dotado convenientemente en materia de seguridad, además del imprescindible equipamiento con mesas, sillas, pizarras,… Una zona administrativa y otra de baños completan el recinto.
“Los que venimos de la Educación creemos que todo lo que sea invertir en estos temas y en formación, al final nos genera un retorno que redunda en nuestros vecinos que es por lo que tenemos que apostar los ayuntamientos. Por eso, en este caso también, no hemos mirado el tema económico sino el logro final”.
Son las satisfactorias palabras del alcalde torteño, quien se congratula como “después de mucho tiempo hemos pasado todos los controles y se ha conseguido la homologación” de este importante recurso.
Pablo Toledano explica que esta iniciativa municipal quiere responder a la carencia formativa existente en diferentes colectivos de Brazatortas y de otros municipios vecinos, independientemente de que se cuente con un nivel superior de estudios o con un nivel básico.
En este sentido afirma que “tenemos un colectivo de personas de mediana edad que a lo mejor no ha acabado la ESO y que en la sociedad de la información en la que estamos deben saber filtrar y cómo moverse por internet, saber cuáles son los peligros, a qué instrumentos pueden recurrir para manejarse en el autoempleo o para comprar o conseguir contacto”.
El regidor torteño alude así al curso con que se ha inaugurado el Aula de Formación Homologada, ‘Operaciones de grabación y tratamiento de datos y documentos’, que está siendo impartido por Emplea Castilla-La Mancha. Se trata de la denominación de una asociación sin ánimo de lucro que ya funciona en diferentes puntos de la región y con la que Eusebio Portillo, mentor del centro SERINFOR en Almodóvar del Campo, irrumpe de la mano del Consistorio torteño en estos ámbitos territoriales que tienen una mayor dispersión poblacional.
Esta aspiración, “por la que llevábamos tiempo luchando” como indica Pablo Toledano, finalmente se materializaba gracias a la implicación de Portillo. “Él vio la oportunidad de solicitar para este municipio la homologación de un aula de formación, tanto para nuestro pueblo como para otros de la comarca”, refiere el regidor.
Se trata, añade, “de un profesional con solvencia en la comarca, que junto con otras personas creó la Federación de Empresarios del Valle de Alcudia y también la asociación a nivel local y que nos ha transmitido su inquietud por el fomento hacia la formación y la vida empresarial para que estos pueblos no nos quedemos atascados, sino que al final el propio autoempleo sea nuestro motor de desarrollo y de afianzamiento de población”.
Pero más allá de este inicio, la homologación obedece también a la anhelada impartición de cursos de ‘Atención sociosanitaria a personas dependientes en instituciones sociales’. “En todos los municipios, a través de convenios con la Junta de Comunidades para ayuda a domicilio o viviendas tuteladas y para otros temas asistenciales, hay un colectivo que carece de los certificados de homologación y queremos que a través de este nuevo centro y en sucesivas convocatorias de la Junta se reconozca esta homologación para que las mismas personas del municipio sean las mismas que puedan cuidar de los mayores”, afirma el alcalde.
Pero la homologación del aula torteña también permite su uso para la impartición formativa de ‘Actividades administrativas en la relación con el cliente’, ‘Comunicación en Lengua Castellana N2’ y ‘Competencia Matemática N2’.
“En octubre vamos a solicitar todos cursos para los que estamos preparados y, en especial, como ha referido el acalde, el que tiene que ver con la ayuda a domicilio que es obligado para que la gente se pueda preparar convenientemente”, avanza Portillo. También otras propuestas de competencias clave que también sirven de puente a la obtención de la formación adecuada para la atención de personas dependientes.
Se trata, a su modo de ver, de una extraordinaria oportunidad la que ahora se ha abierto para estos ámbitos más rurales. “Los que vivimos y luchamos por nuestra tierra y por la comarca en definitiva, creemos que esto tiene que funcionar porque tenemos futuro y en este contexto somos conscientes de que la formación ocupacional es un punto fundamental”, indica en un claro mensaje que enfatiza sobre el autoemprendimiento.
La filosofía con que Emplea Castilla-La Mancha desarrolla su labor ahora desde Brazatortas no es otra que, tal y como señala su responsable para el Valle de Alcudia, “localizar zonas en las que el empleo es complicado, donde necesitan un impulso y lo que intentamos buscar es una inserción en el mercado laboral que es compleja, a través de la formación y también mediante líneas de asesoramiento personalizado”.
“El Valle de Alcudia es amplio, la población es muy dispersa, hay muchísimas fincas, los pueblos son muy pequeños. En este contexto intentamos acercarnos a estas personas y ellas, además, tienen a su disposición para poder venir a los cursos de formación que impartimos becas de transporte que intentamos comunicar como incentivo para que la gente venga a los cursos”, explica Eusebio Portillo.
Reconoce que en estos ámbitos el objetivo se torna un tanto complicado, por cuanto “el acceso al curso, el trabajo del día a día en el sector primario requiere de mucho tiempo y concienciar a la gente de que estos son es una mejora que redunda en la comarca les cuesta, porque el día a día les come mucho el tiempo”. No obstante, también es consciente del papel incentivador que también juegan las administraciones más locales y, en este sentido, alaba la apuesta del Consistorio torteño con Pablo Toledano a la cabeza.
Por lo pronto, en Brazatortas recalan ya alumnos no solo de esta población sino de otras de alrededor. Por espacio de 160 horas asisten a un curso de informática básica, sobre herramientas ofimáticas tan generalizadas como Word o Excel, así como un manejo “menos intuitivo y con más razonamiento” de Internet.
“Es un módulo insertado dentro un certificado de profesionalidad de nivel 1 para personas sin ESO”, apunta.
“Lo han cogido con mucha ilusión, están muy motivados, están aprendiendo mucho y con unas ganas impresionantes de querer seguir formándose”. El perfil generalizado es el de personas adultas mayores de 45 años, que acceden como primer acceso cuasi profesional a programas y usos informáticos como los referidos.
Por lo demás, Portillo concluye que “con Emplea Castilla-La Mancha, que está no solo en la provincia de Ciudad Real sino también en Cuenca y en Toledo, estamos intentando impulsar zonas donde no existían centros de formación ocupacional homologados y uno de los objetivos era crearlos y traer esta formación ocupacional hasta estos ámbitos”.
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