En un principio, el Día de la Bicicleta estaba fijado para el 12 de Octubre. Pero las previsiones nos advirtieron que “ni día de fiesta, ni nada que se le pudiera parecer”… Cambio “obligado” de fecha porque un día así implicaba vestir las calles de Puertollano de bicicletas. Y se acertó, algo que se encargaron de demostrar las más de 1.300 personas que quisieron “reivindicar” que en Puertollano la bicicleta no gusta, ENCANTA.
El domingo acompañó todo, empezando por el tiempo. Una temperatura más que ideal para una jornada que invitaba a pasar la mañana en familia, de una manera distinta. Se abrieron las puertas del Municipal Sánchez Menor, y ya más de 400 personas estaban esperando a dar comienzo su paseo en bici. Tras ellos, más y más ciclistas… y poco a poco, se repartían las bolsas con el correspondiente obsequio para dar la salida y dar comienzo al recorrido por las calles de la localidad, algo que se sabía de antemano saldría a la perfección porque contábamos con la inestimable colaboración de los clubes ciclistas “Caminos y Cañadas” y “CC Puertollano” (gracias una vez más por vuestro apoyo en un día tan especial).
Pero no se crean que el día no nos tendría un “susto” preparado: un corredor sufría una pequeña lipotimia y hubo que atenderlo “a pie de pista”. Tanto Protección Civil de Puertollano como el personal sanitario se encargaron de “solucionar el susto” y dar la tranquilidad necesaria para que, no solo pudiera comenzar la carrera, sino para que contáramos con el corredor lastimado (sin saber que ese susto se compensaría con un golpe de suerte para él al final del evento)
Y acto seguido, una serpiente formada por unas 1.300 personas se disponía a invadir las calles principales de Puertollano. Los que tuvimos la suerte de verlo desde el Paseo San Gregorio solo podemos decir que fue precioso. Desde la cabeza de carrera hasta la cola. Lo mejor, quizá por estar menos visto, los más pequeños, quienes aferrados a su manillar se sentían importantes. La sonrisa en su rostro lo decía todo. Y, como consecuencia, la sonrisa se transmitía a unos padres, tíos, abuelos, hermanos, orgullosos de ver cómo, la menos por un día, en Puertollano se puede ir en bicicleta sin temor alguno.
La explanada de la Virgen de Gracia estaba lista para recibir a los ciclistas. La llegada, tan esperada como preciosa, colmaba el Paseo. Tanto, que desde el escenario era imposible divisar el final. Se quedó pequeño el recinto para el alto número de participantes. Tras estar todos, tocaba el momento deseado para los más pequeños, que soñaban con ser premiados porque, entre otras cosas, su esfuerzo lo merecía. No hubo para todos. Y eso que en total había más de 230 regalos.
Los más importantes, para el final. Y allí fueron subiendo los agraciados. Cada uno a recoger su premio, un detalle de las casas colaboradoras ante las que solo podemos quitarnos el sombrero por sus ganas de apoyar este evento, a pesar de que dos de ellas no pudieron estar por tener otros compromisos al haber tenido que cambiar la fecha al 19 de Octubre. Desde camisetas firmadas por Marc Márquez y Dani Pedrosa, hasta las dos bicicletas, sin dejarnos de lado el jamón (esperamos que Antonio, un amante del ciclismo, lo esté disfrutando). A ello sumar los regalos con los que las casas colaboradoras quisieron contribuir para que más de 230 personas se llevaran a casa un recuerdo del II Día de la Bicicleta.
Y así se ponía el punto y final a este día. Con la satisfacción del deber cumplido y, aunque agotados tras la recogida, con la firme certeza que el año que viene será aún más perfecto todavía, porque no habíamos terminado este día cuando ya estábamos anotando cosas que pueden hacer que el III Día de la Bicicleta sea más numeroso y recordado aún.
Y hasta aquí esta resaca del Día de la Bicicleta. Déjenme terminar diciendo, aunque suene a tópico, que esto nunca habría sido posible sin la ayuda y apoyo de Repsol y el Patronato Municipal de Deportes de Puertollano, patrocinadores principales del evento. Y, en la misma línea, a todas las casas colaboradoras, sin cuyos regalos, publicidad y confianza, no podríamos haber sido tan felices. Pero, con el debido respeto a todos ellos, déjenme que me ponga de rodillas ante los más de 1.300 participantes, porque ellos son los que hacen que, nada más terminar, ya estemos con ganas de empezar con el III Día de la Bicicleta. Por eso… 1.300 gracias, “y nos quedamos cortos”. Hasta el año que viene.
Fernando Romero
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