Tras llegarse al descanso con empate a dos, los de Mariano Martínez salieron más encorajinados en la segunda mitad, dominaron de principio a fin esta segunda mitad y se hicieron con los tres puntos gracias a dos goles de Koné
Por Fernando Romero
El Atlético Puertollano se hizo con los tres puntos de manera merecido ante un Urda que no pudo aguantar el mayor empuje y calidad de los puertollaneros en la segunda mitad. Y es que una vez más demostraron los puertollaneros que lucharán hasta que las matemáticas digan que se quedan sin opciones y, pese a todo, lucharán por acabar lo más alto posible de la clasificación.
En la mañana de este domingo, los atléticos salieron al partido relajados, sabiéndose (o creyéndose que es peor) superiores a los toledanos, que soñaron con hacer algo grande en el Cerrú. Y más cuando se pusieron por delante en el marcador en el minuto 6 cuando Guerrero se aprovechaba de una contra tras saque de esquina local para marcar en vaselina ante la salida de Usero. Pero poco le duró la alegría a los visitantes cuando Kike, de cabeza tras el saque de una falta desde la frontal de Abel, anotaba el 1-1 en el minuto 12. El partido estaba emocionante y más aún cuando Galán se aprovecha de un regalo defensivo en área pequeña para poner el Urda 1-2 en el marcador. Reaccionaban los puertollaneros que se empezaban a dar cuenta de que el de esta mañana no sería un choque fácil. En el 29, cuatro minutos después del gol toledano, era Abel quien ponía las tablas en el marcador tras una jugada personal en la que mandaba el balón lejos del alcance del portero toledano tras disparar desde la frontal. Empate a dos con el que se llegaba al descanso.
En la segunda parte solo hubo un color: el rojo del Atlético Puertollano, que salió descaradamente a por la victoria serios, bien plantados, sin hacer concesiones y mostrando su mejor nivel, disponiendo nada más comenzar de un tiro al palo de Moneo que ya dejaba claras las intenciones locales, que además se veía beneficiado por los cambios que realizaba Mariano Martínez, ya que la incorporación de Álvaro Ríos y Koné dieron mordiente al ataque y más movilidad. El propio Koné sería el encargado de desequilibrar la balanza en el minuto 72 cuando empujaba a la red un balón que le llegaba centrado desde banda derecha por la otra incorporación mencionada, la de Álvaro Ríos. Con el partido ya de cara, los puertollaneros no especularon y siguieron buscando con ahínco la portería del conjunto toledano, que ya no tenía las fuerzas necesarias para igualar la contienda. Cuando ya expiraba el partido, Koné se fabricada una jugada individual aprovechando su velocidad y dejando sentado a un defensor y al portero visitante y poner el 4-2 definitivo ante la alegría de la familia atlética.
Fin de un partido donde ganó justamente el cuadro de Mariano Martínez pero gracias a su mejor segunda parte, donde mostraron lo que se espera de ellos. Tres puntos a la espera de mejorar su cuenta de resultados lejos del Cerrú. La semana que viene tienen la oportunidad de demostrarlo, visitando el difícil campo de tierra del Huracán de Balazote.