El Juvenil del Atlético Puertollano, a nacional por la puerta grande

“Mereces lo que sueñas”... Esta frase puede servir para felicitar al juvenil del Atlético Puertollano que este fin de semana certificaba su ascenso tras un año para enmarcar. Atrás quedan los fantasmas del pasado y el sabor amargo de un ascenso que se escapaba en Talavera por un gol. Esta temporada, bajo los valores de ambición, compromiso, humildad y unión, un grupo de jugadores se conjuraron para aprovechar la segunda oportunidad que el deporte rey les brindaba. Junto a ellos, dos personas (Kike y Machuca) se levantaban tras el duro golpe del año pasado para tirar de un grupo de jugadores que se merecían tener en sus botas esa segunda oportunidad.

Y así se forjaba una temporada para enmarcar. Números inmejorables para llegar a los play offs con la clara intención de no repetir los errores del pasado y no dejar escapar el sueño del ascenso. El 0-3 de la ida dejaba en ventaja a un equipo que demostraba tanto en Guadalajara como en Puertollano que este año era el suyo. Sin confiarse lo más mínimo, afrontaban el partido de vuelta como si fuera el último y el más importante de su vida deportiva. El 7-0 servía para cerrar un ascenso merecido, pudiendo convertir en realidad un sueño por el que llevaban peleando dos temporadas. Y es que los sueños, por muy difíciles que puedan parecer, se cumplen. Pero siempre desde el trabajo diario y la humildad. Nadie les ha regalado nada. Han luchado contra ellos mismos y, lo más importante, han forjado un grupo que ha dejado claro que son mejores personas que futbolistas. Y viendo los números... queda dicho todo...

Puertollano tendrá un equipo en liga nacional la temporada que viene. Motivo de celebración y alegría para el deporte local. La danza de Curro y la pelota de ping pong sirvieron para poner el fin de fiesta con padres y jugadores de la familia atlética. Los que han tenido la suerte de compartir vestuario con ellos, solo pueden deshacerse en elogios hacia un grupo humano que desde el 8 de agosto se ponía a trabajar en busca de luchar por un sueño. El fútbol estaba en deuda con ellos. Y el fútbol les ha devuelto, con creces, la magia... Esta temporada les ha tocado disfrutar del sabor del triunfo... Y les ha sabido a gloria. Para los que dicen que el fútbol no entiende de justicia, este ascenso es la demostración de que no es así.