La Venta de la Inés ya tiene agua

La voz de Puertollano
La Voz de Puertollano en Facebook
La Voz de Puertollano en Twitter

Son las 19:15 del Martes, 16 de Abril del 2024.
La Venta de la Inés ya tiene agua

     Los hechos.-La familia de Felipe Ferreiro Alarcón regresa a la Venta de la Inés tras permanecer fuera unos años por motivos de trabajo. El reencuentro con el hogar depara algunas sorpresas, la principal es que alguien ha hecho trizas el conducto que lleva el agua desde el cercano río Tablillas a la vivienda. ¿Es posible vivir sin agua en mitad del Valle de Alcudia? La familia Ferreiro García –Felipe y su esposa Carmen- ni se lo plantea. Es gente dura, habituada a las privaciones. Gente a la que los siglos han enseñado que solo alguien muy poderoso se atreve con tamaña tropelía. Gente que sabe que no es posible enfrentarse a quien con solo mover un dedo puede hacer tu vida imposible. Y, entonces, la intuición les muestra la única alternativa viable: resistir. No saben, claro está, que un poeta alemán llamado Rainer María Rilke afirmó “Quién habló de victoria, resistir es lo que importa”. Y esto es lo que hacen, ponerse a resguardo y esperar a que escampe. Pasan los años…

     Animados por algunas personas que visitan la Venta y se ofrecen a apoyarlos en su justa reivindicación del derecho al agua, solicitan a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir el 8 de septiembre de 2003 la captación de agua del río Tablillas. Tras 5 años de un sinfín de gestiones, de pérdidas de documentos que entorpecen la tramitación, con avances y enigmáticos retrocesos, la Confederación resuelve favorablemente la solicitud en julio de 2008. Parabienes, felicitaciones. Bien está lo que bien acaba. ¿Acaba? Nada más lejos de la realidad: la empresa Patrimonios y Negocios, titular de la finca La Cotofía aledaña a la Venta, o por no andar con rodeos, el Poderoso, sobrenombre que Felipe ha acuñado para referirse a su insensible vecino, interpone recurso de reposición ante el propio organismo concesionario, recurso que la Confederación desestima en septiembre de 2009. Quizá el asunto no vaya más lejos. Sin embargo, los hechos demuestran que hay obstinaciones inasequibles al desaliento y dignas de mejor causa: el Poderoso presenta recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que lo desestima en noviembre de 2012. Tres años más de retraso. Pareciera que existe propósito de que Felipe Ferreiro, nacido en enero de 1930, no tenga la satisfacción de ver la llegada del agua a su casa. Se interpone de inmediato recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que lo inadmite en octubre de 2013. Se supone que ya no caben más recursos y por lo tanto solo resta un trámite menor, según parece: conseguir la servidumbre de acueducto y el precio que hay que abonar por ello. Es decir, la autorización del propietario de La Cotofía para que el conducto del agua atraviese su finca. Lo que parece un trámite sencillo se convierte en otro enrevesado asunto, con nuevas pérdidas de documentación en la Confederación, con colectivos clamando por una pronta solución del conflicto y con el bufete de abogados del Poderoso entorpeciendo con argucias legales el proceso. Por fin, el  viernes 8 de junio de 2018 la “Asociación de Amigos Venta de la Inés” cursa una invitación abierta a personas, instituciones, colectivos y medios de comunicación para celebrar la llegada del agua. Han transcurrido 14 años y 9 meses desde que se registrara la solicitud de captación de agua.

     La intrahistoria.- La familia Ferreiro vive en Venta de la Inés –denominada Venta del Alcalde en época cervantina- desde varias generaciones atrás. Alguno de sus miembros ha alcanzado cierta celebridad, como  Camperas, citado por los periodistas Vicente Romano y Fernando F. Sanz en el excelente libro de viaje “Valle de Alcudia”. La vida es áspera, el campo en el Valle de Alcudia presenta maravillosos paisajes pero cuesta arrancar sus frutos a la tierra y cualquier otra actividad como la ganadería o el carboneo solo permite malvivir a los pequeños propietarios o jornaleros. No obstante, la gente sale adelante con la ayuda recíproca entre vecinos. Hoy por ti y mañana por mí es una máxima que todos cumplen de grado y generosamente. Felipe no se cansa de repetir la buena relación que siempre ha mantenido con los sucesivos propietarios de la vecina finca La Cotofía, una de las más grandes del Valle, que es tradición que cuenta con 365 propiedades, como los días del año. Por desgracia, la buena relación se pierde cuando el actual propietario pretende comprar la Venta y no llegan a un acuerdo en el precio. Felipe pide una cantidad que le permita comprar una pequeña casa y el terrateniente le responde que esa es su oferta y que si no la acepta se atenga a las consecuencias. La relación se envenena. El episodio más lamentable se materializa en impedir a toda costa que la familia Ferreiro, formada por un matrimonio anciano y una hija discapacitada física y psíquicamente, dispongan de agua. Es un asedio propio del Medievo. Cómo puede vivir una familia tan precaria sin agua para beber, sin agua para cocinar, sin agua para la diaria higiene.

     La popular frase “el agua no se le niega a nadie” pasa por ser de obligado cumplimiento. Mal está negar agua a un desconocido que la pide a nuestro paso pero resulta inhumano negarla a un septuagenario que ya casi  se ha convertido en nonagenario y vive solo con su hija incapacitada. Cuantas personas han visitado la Venta a lo largo de estos años y han escuchado el relato de Felipe, se han indignado con la situación. Mientras tanto, el Poderoso se ha mantenido en sus trece, imperturbable, insensible al clamor de tanta gente, instruyendo a sus abogados para entorpecer la aplicación de la ley y la justicia. Ningún tribunal le ha dado la razón. ¿Es posible que ignore que no la tiene?  Finalmente, la resistencia de la familia Ferreiro ha dado sus frutos. Finalmente, el agua ha llegado a la Venta de la Inés.

     Los paladines de la causa.-Han sido innumerables las personas que de una manera u otra han prestado su apoyo a la familia Ferreiro, especialmente visitándola para infundirle ánimo. Personas de un amplio ámbito geográfico. Grupos pertenecientes a asociaciones y colectivos de toda índole. Llegados a la Venta a pie, en bicicleta, en coche, en autobús. Una auténtica romería que deseaba conocer a un quijote del Valle de Alcudia que dejaba boquiabiertos a los visitantes por su prodigiosa memoria, su hospitalidad, su generosidad, y, sobre todo, por la dignidad de su causa. También las instituciones han puesto de su parte para allanar el camino, instituciones locales, provinciales y regionales. El papel de los medios de comunicación ha resultado crucial para difundir el mensaje de que existía una familia sojuzgada por un terrateniente. La prensa, la radio y la televisión han celebrado cualquier avance y han lamentado los obstáculos que surgían a cada paso. La suma de personas, asociaciones y colectivos, instituciones y medios de comunicación ha supuesto un formidable movimiento que solo podía desembocar en el logro del objetivo.

     Hasta ahora no se han citado nombres para no incurrir en involuntarios olvidos y porque a cada uno le basta la íntima alegría de este éxito. Sin embargo, es obligado señalar el mérito de tres personas: el presidente de la Asociación de Amigos de Venta de la Inés, Alfonso Martín-Grande, que ha sido el promotor indesmayable de los tres objetivos cumplidos para la Venta, es decir, la instalación eléctrica, la declaración de Bien de Interés Cultural y la llegada del agua. El abogado Basilio Gila de la Puerta, que ha superado los intrincados procesos judiciales con una total disponibilidad a lo largo de tanto tiempo y sin cobrar absolutamente nada. Y Felipe Ferreiro, el héroe de esta aventura, el hombre que ha cautivado a cuantos le han prestado oídos, el personaje de una historia que podría ocupar por derecho propio un capítulo en la epopeya  de Don Quijote de la Mancha.

                                                                                  

Eduardo Egido Sánchez