Así lo ha señalado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha inaugurado hoy las instalaciones del centro de interpretación de la localidad conquense de Tragacete, en plena Serranía de Cuenca, un centro “simbólico” con el que se completa los ya existentes en la red de áreas protegidas de Castilla-La Mancha, siendo ya 23.
Ha recordado que durante la legislatura pasada “no se apostó por los centros de interpretación, ni por naturaleza, ni por difundir parques naturales en Castilla-La Mancha”, una postura que cambió “radicalmente” el Gobierno que preside Emiliano García-Page donde “ponemos todos los centros de interpretación en funcionamiento”.
Martínez Arroyo ha resaltado que el centro de Tragacete es un edificio que debía haberse finalizado en el año 2011 y al no haberse procedido a su apertura, ahora se han tenido que invertir 70.000 euros de recursos públicos en las obras de mejoras debido al deterioro que presentaba.
El consejero se ha mostrado “orgulloso de tener un centro de interpretación más” para que “los ciudadanos de la región y aquellos que nos visitan desde fuera puedan conocer mejor esta tierra y particularmente la Serranía de Cuenca”, a la que ha calificado como “un paisaje fundamental en el mundo con hoces y parameras” y que además servirá para impulsar la economía de la zona en la que se ubica, fijando población.
Martínez Arroyo ha destacado que la reapertura de los centros de interpretación es un compromiso que se ha llevado a cabo durante esta legislatura, lo que ha propiciado el incremento notable del número de visitantes que han acudido a las instalaciones y han disfrutado de los espacios y las actividades que se encuentran publicadas en la web areasprotegidas.castillalamancha.es, llegándose en tan sólo dos años, a los más de 160.000 visitantes.
Nueva base frente a incendios forestales
Durante la inauguración de hoy, Francisco Martínez Arroyo ha anunciado la construcción de una nueva base reten en la localidad vecina de Uña que va a suponer una inversión de 355.000 euros y que se aprobará próximamente en Consejo de Gobierno.
La encargada de realizar estas obras será la empresa pública de Gestión Ambiental de Castilla-La Mancha (GEACAM) y la previsión es que esté concluida para finales de este año o inicios del siguiente, estando operativa para la campaña de incendios forestales de 2019.
Se trata, ha dicho el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, de “un activo más en este territorio rural en el que invertimos desde todos los puntos de vista y también desde la perspectiva de la prevención y extinción de incendios forestales”.
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