Durante la Comisión de Empleo de las Cortes, el viceconsejero de Empleo de la Junta, Francisco Rueda, ha detallado que la inversión total del Ejecutivo castellanomanchego ha sido de 130 millones de euros para parados de larga duración, 115 de los cuales se han destinado a personas que tenían agotadas sus prestaciones y otros 15 a beneficiarios del programa Garantía+55, ha precisado.
A la inversión de la Junta se suman los 48 millones aportados por las diputaciones provinciales -salvo de la Cuenca que se retiró del Plan de Empleo y no aportó dos millones para llegar a los 50-, los 90 millones que estima que han aportado los ayuntamientos de la región y 30 millones de entidades sin ánimo de lucro.
Rueda ha explicado que cuando comenzó la legislatura, la situación era "extremadamente grave" en Castilla-La Mancha en relación al desempleo y en particular a los parados de larga duración, pues se había producido un "crecimiento espectacular" con 77.800 puestos de trabajo destruidos, de manera que uno de cada nueve empleos que había en 2011 se perdieron durante la anterior legislatura.
En este sentido, ha apuntado que "lo más grave" es que durante esos años "se desmantelaron" las políticas activas de empleo y 200 orientadores fueron despedidos, por lo que "la gente que se quedaba en el paro estaba abandonada y condenada a sufrir el paro de larga duración".
Por ello, ha defendido que el Gobierno tuvo que poner en marcha un Plan Extraordinario y Urgente por el Empleo para atender, de forma especial, a los jóvenes y a los parados de larga duración, y ha destacado que, tras dos años, el resultado es que Castilla-La Mancha es "la segunda comunidad autónoma donde más ha crecido la ocupación y donde más empleo se ha creado".
A este respecto, ha subrayado que "lo más interesante y esperanzador es que se ha creado empleo para parados de larga duración", de manera que en los dos últimos años, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), unas 69.500 personas han abandonado el paro de larga y muy larga duración.
Por otro lado, Rueda ha hecho un llamamiento a los grupos parlamentarios para "relanzar y sostener este esfuerzo ajustándolo a la nueva situación, y seguir centrándonos en los colectivos más vulnerables".
En esta línea, ha concretado que ahora iniciarán las conversaciones también con los agentes sociales para continuar con el Plan Extraordinario en los próximos dos años.
Por su parte, el diputado del PP Lorenzo Robisco ha acusado al Gobierno de hacer una política "demagógica" y ha afirmado que el paro de larga duración en Castilla-La Mancha está "desbocado" y que es "la segunda peor comunidad autónoma en calidad del empleo".
Del mismo modo, ha lamentado que los datos "alarmantes y preocupantes" en relación a la economía castellanomanchega han llevado a esta región a estar "la última en todos los ránking o la segunda peor en relación a otras comunidades autónomas".
Además, el portavoz de Podemos, David Llorente, ha lamentado la "preocupante situación" tanto a nivel estatal como regional en relación a los parados de larga duración y ha apostado por implementar las políticas activas de empleo así como las políticas de rentas -por ejemplo la renta garantizada-, y la recuperación de salarios "decentes".
Asimismo, ha abogado por derogar la reforma laboral y en este punto ha coincidido con el diputado regional del PSOE Fernando Mora, que ha solicitado un consenso a los tres grupos políticos del Parlamento regional para instar al Gobierno de España a actuar en este sentido.
Mora también ha resaltado los programas de empleo que ha puesto en marcha el Gobierno regional dirigidos a parados de larga duración y ha destacado "la solidaridad y el sentimiento claro de cercanía hacia la gente que lo pasa mal" por parte del Ejecutivo castellanomanchego.