1968: Una odisea en la banda sonora

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Son las 17:38 del Martes, 23 de Abril del 2024.
1968: Una odisea en la banda sonora

Imagínese acomodado en la butaca de un cine cualquiera. Corre el mes de abril del año 1968 y ha decido relajarse asistiendo a la presentación de una película americana. 

La hora de inicio se acerca, la sala se queda a oscuras y las conversaciones de los espectadores se van apagando hasta convertirse en un murmullo que cesará con  la aparición del majestuoso león de la Metro-Goldwym-Mayer. 

Stanley Kubrik presenta en cines su prodigiosa "2001: Una odisea en el espacio". Usted está maravillado ante tales efectos especiales y su realismo científico.

Imagínese ahora que usted no es un espectador cualquiera, sino que es un compositor húngaro llamado György Ligeti y que de repente, tras escuchar un poco extrañado "Así habló Zaratrusta" de su colega Strauss, comienza a escuchar fragmentos de sus propias obras sin que nadie le haya pedido permiso. 

Eso mismo es lo que le pasó al György Ligeti real, que a pesar de quedar encantado con la película de Kubrik, se sintió molesto de que hubiesen utilizado fragmentos de su música sin su consentimiento. Ante tal hecho, Ligeti decidió denunciar al director con el objeto de que le indemnizara con la astronómica cifra de 1$. 

SÍ, UN DOLLAR.

Lo cierto es que Kubrik había contratado al compositor Alex North para que compusiese la banda sonora de 2001: Una odisea en el espacio, pero en el montaje final decidió rechazar la obra compuesta por North y la sustituyó por piezas de Strauss y Ligeti, olvidándose de poner en orden los derechos de autor...

Marcelino Mora González