Un recurso que hubo de disponer la Junta de Comunidades ante la demanda de una familia cuya pequeña, que padece diabetes tipo 1, iniciaba su etapa educativa en este centro y requería de un control cercano y supervisión profesional en el horario lectivo.
Su madre, María Pliego, explicó al delegado, acompañado del alcalde electo Jesús Ruiz y el concejal en funciones Sergio Gijón, que su hija padece esta patología desde apenas tres meses y ante la llegada al colegio con tres años instaron al centro a solicitar la enfermera.
La razón, exponía, es que “la diabetes tipo uno es una enfermedad grave, crónica, y requiere de un cuidado muy minucioso las veinticuatro horas del día, que nosotros, como padres, lo hacemos trescientos sesenta y cinco días al año; es una carrera de fondo”.
Tras autorizar la contratación de esta enfermera, María Jesús León, “nuestro día a día se ve mucho más tranquilo, más relajado, sabiendo que ella está recibiendo una educación de calidad y sabe actuar ante una bajada o ante una subida de glucosa”, apostillaba María.
La progenitora de Julia dice que su hija está “muy contenta” con su particular ángel de la guarda en el colegio, hasta el punto, apostilla, que “siempre han hecho un equipo desde el primer día”.
Satisfacción que ha atraído hasta el centro rabanero de Infantil y Primaria de otras dos familias para matricular a sendos nuevos alumnos que también padecen diabetes para el próximo curso escolar.
Lo apuntaba la directora del ‘Virgen del Socorro’, Graci García-Carpintero, quien señaló que María Jesús fue “muy bienvenida”, tras los diferentes escritos y solicitudes cursadas desde el centro. “Cuando nos lo concedieron, lo celebramos por todo lo alto”, dice.
“Ella [María Jesús] trabaja fenomenal porque, aparte de atender a esta niña, da cursos de un montón de cosas, celebrando los días por ejemplo de la enfermería o del medio ambiente”, dice la directora, quien confirma que la enfermera escolar está presente durante toda la jornada electiva.
Algo que infunde, además, confianza “y tranquilidad” al propio claustro docente pues, en palabras de la directora, “nosotros no podemos ni tenemos los conocimientos para hacer eso”, algo que ya ha asimilado el propio alumnado porque “los niños la buscan a ella”, cuando, ante cualquier incidencia en el centro, “la buscan a ella”.
Y ella, María Jesús León, indica que su principal misión desde que llegó al centro es estar pendiente de que la referida alumna “esté dentro de unos valores normales de glucemia y si le tengo que poner insulina, pues simplemente la eso hago”.
También contribuye a fomentar de manera adaptada a cada edad la educación sanitaria, con ingeniosas maneras de proceder, como por ejemplo lo que ha dado en llamar el ‘detector de bacterias’ para analizar de una manera muy atrayente si unas manos están limpias y bien lavadas o no, así como fichas, figuras o el ‘rincón de la salud’.
Asimismo, contribuye entre el profesorado a dar esta visión sobre la prevención y el cuidado de la salud, pues “todos los contenidos que ellos tratan en sus proyectos educativos o en temas que están dando, a todo encuentro una aplicación sanitaria”.
En esta vocación educativa que desarrolla, María Jesús dice seguir “aprendiendo, yo creo que te adaptas”, comenta, sin perder de vista que “una cosa buena o mala que podemos tener las enfermeras es que al final explicamos las cosas para que la gente nos entienda, porque los que tienen que cuidar su salud somo cada uno de nosotros”.
Por otro lado, entiende que todo colegio que cuenta con algún alumno en circunstancias especiales de salud es necesario contar con algún profesional de la enfermería quienes, en todo caso, también pueden pasar puntualmente para aportar pautas preventivas, por ejemplo, en higiene postural.
“Si les enseñamos a cuidar la postura de la espalda sentándose correctamente, dentro de veinte, de treinta años, habrá menos afectados por dolores de espalda o ciáticas, lo que supondrá menos gasto sanitario en medicamentos o menos bajas laborales”, refería.
De esta visita, el delegado provincial se congratulaba de haber podido comprobar “qué hacen el día a día en el control no solo de alumnos con distintas patologías que necesitan de su concurso profesional, sino también dedicar una parte de su tiempo y su trabajo, pues a otras actividades no asistenciales, pero que son imprescindibles, como, por ejemplo, la educación para la salud o los primeros auxilios”.
Francisco José García valora así el compromiso de la enfermera escolar con toda la comunidad educativa, algo que para el alcalde en funciones, Jesús Ruiz, demuestra que “nuestros gobiernos socialistas, el de Emiliano García-Page, mira por las personas, cuida a las personas y prueba de ello es la atención que están teniendo con este colegio”, agradeciendo a las consejerías de Educación y de Sanidad su disposición en este caso.