En la tarde de este pasado martes se ponían los jugadores puertollaneros a las órdenes de Joaquín Castedo, siendo la ilusión la nota dominante durante el primer entrenamiento de una temporada, la 2022-2023 que espera traer grandes alegrías al fútbol sala local
Por Fernando Romero
El Guerrero Futsal arrancaba su pretemporada en la tarde de este pasado martes con el objetivo de ponerse en las mejores condiciones, primero para agradar a su entrenador, Joaquín Castedo, y después para poder ser de la partida cuando llegue el primer partido de competición oficial de la temporada 2022-2023.
El técnico del conjunto puertollanero reconocía a este medio que “la pretemporada va a ser muy dura, con tres días de entrenamiento más el partido que queremos disputar los sábados hasta que empiece la liga”. Como no podía ser de otro modo, “las sensaciones son buenas, los chicos que fueron al primer entrenamiento demostraron una gran predisposición y eso nos hace estar contentos”. Respecto a la plantilla, Castedo apuntaba que “no está configurada totalmente, habrá llegadas y alguna salida en función de lo que vayamos viendo a lo largo de esta pretemporada”. “Hay mucho trabajo que hacer y lo primero tiene que ser dejar confeccionada la plantilla definitiva”, añadía.