El partido, marcado por la expulsión de Pablo Rodríguez, sirvió para que los azules sumaran la primera victoria de la temporada con un Valdivia estelar por su presencia como capitán general en el campo y por su eficacia y calidad de cara a gol, siendo el autor de los de los tres goles que ayudaron a derrotar al Villarrobledo
Por Fernando Romero
“La liga de los pequeños detalles”. Así se advertía en la previa por parte de Fernando Lominchar, técnico del Calvo Sotelo, quien reconocía en COPE Puertollano que esos detalles que les habían perjudicado hasta ese momento, tendrían que mejorarse para que la dinámica de resultados diera un giro de 180 grados y se estuviera más cerca de sumar la primera victoria. Si al control de esos pequeños detalles le sumas que cuentas con uno de los mejores jugadores de la Tercera División, conocido como Valdivia, y que los porteros del cuadro de Villarrobledo no tuvieron su noche, pues entonces todo es mucho es más fácil, como quedó demostrado en el partido de este domingo.
Tras unos primeros minutos con intercambio de golpes pero sin goles, el Calvo Sotelo mostró sus intenciones de cara al encuentro, dejando claro que no quería cometer errores anteriores y que querían los tres puntos para subirlos al autobús y que se fueran juntos hacia Puertollano. En el minuto 36, Valdivia sacaba su oportunismo a flote para anotar el gol que servía para poner por delante a su equipo. Lo malo para sus intereses es que Collado anotaba justo antes del descanso un claro penalti que servía para igualar la contienda.
UN ANTES Y UN DESPUÉS TRAS LA EXPULSIÓN DE PABLO RODRÍGUEZ
La segunda parte comenzaba igualada hasta que se llegaba al minuto 59, cuando era expulsado el portero local Pablo Rodríguez por manos fuera del área y que marcaría el punto de inflexión del choque que se decantaría del lado visitante. Desde ese momento, fueron los puertollaneros quienes se hicieron con el dominio absoluto del partido, dominando todas las parcelas y encomendándose a la inspiración de su capitán, entre otras cosas.
Inspiración que llegó para convertirse en magia cuando en el minuto 72, Valdivia marcaba un golazo de falta por la escuadra, dejando más tocado aún al Villarrobledo que no encontraba ningún punto donde poder golpear al Calvo Sotelo. Diez minutos más tarde llegaría la sentencia al partido, puesto que otra acción a balón parado serviría para ver un nuevo gol, en esta ocasión por parte de Borja Mir que, cierto es, contó con la ayuda (involuntaria) de Ballester, portero del cuadro local que estuvo flojo a la hora de intentar sacar en balón raso que enviaba Borja Mir en el lanzamiento. Era el 1-3 y el punto y final al partido, que acabó siendo tranquilo para el Calvo Sotelo que solo tenía que dedicarse a detener las embestidas sin peligro del Villarrobledo.
Tres puntos que valen su peso en oro para los azules, que en el próximo encuentro se medirán en el Cerrú al Atlético Tomelloso, que aún no ha conseguido sumar ningún punto tras los tres partidos disputados (mismo caso que Toledo y Marchamalo).
Argamasilla de Calatrava despidió este sábado a quien fuera su alcalde entre los años 1987 y 1995, Rafael Rodríguez Pérez, un hombre que tuvo en vida el cariño de sus paisanos y que ayer se volvió a percibir en el sepelio por parte de multitud de vecinos.
Carretón, con sus dos goles y dos ex azules, Reguero y Abraham, le amargaron la tarde a un Calvo Sotelo que no fue capaz de superar al penúltimo clasificado y que rompe su buena dinámica de juego y resultados