La conocida como enfermedad de las encías, o enfermedad periodontal, es una infección de los tejidos que sostienen los dientes en su lugar.
Por lo general, la mayor causa de la enfermedad periodontal es una mala higiene oral que hace que la placa bacteriana se acumule, que se transforma en sarro y que produce la inflamación de las encías (gingivitis).
Además, existen factores de riesgo, como son malos hábitos alimenticios, el tabaquismo o la diabetes, que pueden acelerar la evolución de la enfermedad periodontal.
En la mayoría de los casos, explica la doctora Marta Vallés, jefa de la Unidad Dental y Cirugía Maxilofacial de Quirónsalud Torrevieja, el desarrollo de la periodontitis comienza con la placa, una película pegajosa compuesta principalmente por bacterias. Si no se trata, la placa puede eventualmente provocar periodontitis.
La placa se forma en los dientes cuando los almidones y los azúcares de la comida interactúan con las bacterias que se encuentran normalmente en la boca. Cepillarse los dientes dos veces al día y usar hilo dental una vez al día remueve la placa, pero se vuelve a formar rápidamente.
También puede endurecerse bajo la línea de la encía y convertirse en sarro dental (tártaro) si queda en los dientes.
“El sarro dental es más difícil de eliminar y está lleno de bacterias. Cuanto más tiempo permanezcan la placa y el sarro dental en los dientes, más daño pueden hacer. No puedes deshacerte del sarro dental cepillándote los dientes y usando hilo dental, necesitas que un profesional te realice una limpieza dental para quitarlo”, explica la especialista.
La placa puede causar gingivitis, el tipo más leve de enfermedad de las encías. La gingivitis es la irritación e inflamación de la parte del tejido de la encía que rodea la base de los dientes (tejido gingival).
La gingivitis puede revertirse con un tratamiento profesional y un buen cuidado bucal en casa.
La inflamación continua de las encías puede causar periodontitis, que hace que eventualmente se formen bolsas entre las encías y los dientes que se llenan con placa, sarro dental y bacterias. Con el tiempo, estas bolsas se hacen más profundas, y acumulan más bacterias. Si no se tratan, estas infecciones profundas causan pérdida de tejido y hueso, y finalmente, puedes perder uno o más dientes. Además, la inflamación crónica continua puede sobrecargar tu sistema inmunitario.
Respecto a los síntomas, la doctora Vallés destaca que son múltiples los que puede dar la enfermedad periodontal, por ejemplo, encías inflamadas, encías sangrantes, encías retraídas o alteración en el color de las encías.
Entre otros, se puede notar excesiva sensibilidad de los dientes o dolor al masticar, lo que puede ser otro síntoma de la enfermedad periodontal.
“En casos muy avanzados de la enfermedad, pueden aparecer huecos entre los dientes, cierta movilidad en ellos, hasta el punto de que se produzca su caída prematura», declara la doctora.
En cuanto al tratamiento de las enfermedades periodontales, varía en función del estado de avance de la patología.
El dentista se encargará de realizar una evaluación y pautar el plan de tratamiento más indicado.
La especialista explica que, si la enfermedad se encuentra en un periodo inicial, es necesario eliminar las bacterias acumuladas mediante una limpieza dental profesional, realizada por profesionales como el dentista o el higienista dental.
El tratamiento de las encías, o raspado y alisado radicular, lo realiza un profesional especialista en el tratamiento de las encías (periodoncista).
El raspado periodontal se realiza siempre bajo anestesia local por lo que el paciente no sentirá ningún dolor ni molestia.
En este tratamiento se utilizan unos instrumentos, llamados curetas, que permiten acceder al espacio que queda entre los dientes y la encía para la completa eliminación de la placa bacteriana y el sarro.
A veces, en este tipo de fases se aplican técnicas de regeneración ósea. Si las encías están muy retraídas puede llevarse a cabo una cirugía periodontal con injertos para cubrir la parte que se ha perdido tras su deterioro.
Respecto a la prevención, la doctora Marta Vallés destaca: «Es importante saber que con los hábitos de higiene oral adecuados y con el abandono del tabaco se pueden prevenir estas enfermedades”.