En verano, los pies abandonan el encierro invernal y salen a la luz, con chanclas o sandalias y paseos por la playa. También es momento de sudor y el mal olor. ¿Qué relación guarda el calor con el olor de pies? ¿Con el calor hay mayor olor de pies?
"En principio cuanto más calor, hay mayor sudoración y cuanto mayor sudoración hay ,los ácidos del sudor provocan una maceración en la piel, que la estropean, y puede convertirse en una vía de entrada para microorganismos como bacterias, que son las que realmente provocan el olor".
Así lo explica a Infosalus Rafael Navarro, secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, quien añade que la sudoración 'per se' no provoca olor sino que es ese sudor el que favorece la maceración de la piel. Por ello, el experto destaca que si nos huelen los pies es debido generalmente a que tenemos una infección, sobre todo bacteriana.
Navarro advierte de que si llevamos un calzado que no es transpirable aumentará la sudoración. En este sentido llama la atención sobre el empleo de calzado deportivo, de calzado barato, del calzado elaborado a partir de polipiel o pieles sintéticas, que en el fondo son plásticos, y no dejan transpirar la piel.
Con ello, el experto enumera los que, a su juicio, son las posibles soluciones a ese mal olor de pies en verano:
1.- Acudir al especialista en primer lugar, bien sea un dermatólogo o un podólogo, que determine el porqué de ese fuerte olor de pies. Él tomará una muestra de forma clínica que permitirá identificar si se trata de una infección bacteriana o por hongos. "Hay personas que son más predispuestas a tener ese dolor porque sudan más. Tenemos más herramientas los podólogos y dermatólogos que con fórmulas magistrales contienen una serie de productos que disminuyen mucho la sudoración", indica.
2.- No automedicarse y comprar la pomada para los hongos que anuncian en la tele. "Es un error porque a lo mejor no se tienen hongos sino bacterias y hay que distinguir entre estas infecciones", precisa el secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos.
3.- Emplear el calzado adecuado. "Todas las zapatillas de deporte no son de piel, igual que la mayor parte de zapatos que se comercializan en chinos o los zapatos baratos, están hechos con polipiel, que es un plástico sintético que imita a la piel, y nos hace el efecto bolsa y no transpira nuestro pie. Mejor emplear unos zapatos de piel que son más transpirables, o unas zapatillas de tela u otro material más traspirable. Y ahora en verano la sandalia también va bien", aconseja el experto.
4.- Cuando hay un exceso de sudor habrá que emplear un antitranspirante, bien en forma de aerosol, de polvo, pero siempre utilizar un antitranspirante. Hay materiales y productos que taponan y favorecen la disminución de la hiperhidrosis como el óxido de aluminio, principal elemento de los antitranspirantes.
5.- Mantener una buena higiene de los pies, sobre todo entre los dedos.
6.- Ante cualquier detección de una maceración de la piel, de un picor, de una piel más blanca o unas grietas, acudir al especialista. "Son signos muy característicos, picor, una piel más blanca, grietas en la piel, todo son signos que nos van a dar y decir que esa piel está enferma y por tanto es una vía de entrada de microorganismos", apostilla.
7.- No emplear calcetines de algodón, sino que sean de material técnico. "El calcetín de algodón absorbe la humedad y la evapora, por tanto, cuanta mayor humedad haya más se estropeará la piel", agrega. Además, advierte de que cuanto más húmedo esté el calcetín más ampollas habrá. Por ello, recomienda calcetines de fibras sintéticas, como los 'cool max', o los de lycra, o de otras fibras acrílicas que favorecen la transpiración del pie, la evaporación de ese sudor, y la prueba es que siempre el calcetín estará seco.