¡Esos malditos cinco kilos añadidos a la menopausia!

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Son las 11:19 del Sábado, 20 de Abril del 2024.
¡Esos malditos cinco kilos añadidos a la menopausia!

Carmen sala, experta en calidad de vida de la mujer, que sufre la menopausia, lo sabe muy bien porque sus congéneres femeninos, ya sean sus amigas íntimas o sus amigas de su consulta médica, le transmiten que no son tres, cuatro o siete kilogramos los que engordan en esta etapa de su trayectoria vital, sino “cinco malditos kilos en la mayoría de los casos”, puntualiza.

Y este un aumento de peso, que se localiza como un efecto flotador alrededor de la zona abdominal, se produce a la vez que las mujeres pierden masa muscular en las piernas, “que se nos quedan muy flojitas”, comenta abatida la ginecóloga.

Además, aumenta el riesgo de osteoporosis, de posibles patologías o trastornos cardiovasculares, de mayores niveles de colesterol malo (LDL) y, en algunos grupos de mujeres, la esperada subida de la tensión arterial “como a nuestras madres”, recuerda.

La menopausia, curva de la infelicidad corporal

Una mujer tiene su primera regla -menarquia- hacia los doce años y se le va hacia los cincuenta. Convive con la función estrogénica alrededor de 38 años. Esa mujer, sin producción de estrógenos, vivirá, de media, hasta los 85 ó 90 años. Las mujeres permanecerán más tiempo en periodo menopáusico que en periodo hormonal.

Como regla general, la menopausia se establece cuando una mujer de 45 años pierde la menstruación durante un periodo de 12 meses. Si le han extirpado el útero -histerectomía- pero conserva los ovarios, será difícil detectar la menopausia. Si le extirpan los dos ovarios a una mujer -ooforectomía- la menopausia es inmediata.

Pero lo que más le preocupa a una mujer menopáusica es engordar: “En la consulta te dicen… es que desde que tengo la menopausia he engordado unos cinco kilos… y no son tres, ni cuatro ni siete, son cinco kilos… ¡esos cinco malditos kilos de más!“.

“Efectivamente, durante la menopausia las mujeres tenemos un aumento de peso, no todas, pero sí la mayoría de nosotras”, confirma.

El aumento de peso se explica por la diferencia entre la ingesta de energía, en forma de alimento y bebida, y el consumo de energía por la actividad física y mental de la vida diaria… “tanto entra, tanto sale”, expone.

Durante la juventud el gasto energético es muy alto, pero a medida que progresamos hacia la madurez y la vejez el gasto energético disminuye sustancialmente.

Comiendo lo mismo se produce un mayor grado de almacenamiento porque no se produce un igual gasto energético. Y para más ‘ovarios’, nos ponemos a régimen o dieta y no adelgazamos nada; como máximo, en quince días, medio kilogramo, el cual recuperamos el fin de semana al disfrutar de una paella”, dice.

Soluciones de urgencia a los malditos kilos de la menopausia

¿Y qué soluciones se plantean las mujeres antes de ir a tu consulta, doctora?… “Se apuntan al  gimnasio para ir tres veces por semana, pero es un autoengaño, solo crea una sensación de bienestar. El gimnasio, muy saludable bien utilizado, no adelgaza, sino que aumenta la masa muscular” destaca.

De paso, les apunta dos consejos:

“Que tengan cuidado con los ejercicios gimnásticos y los aparatos, sobre todo los que generan impactos corporales, ya que se deterioran tanto el suelo pélvico, que ya está suficientemente dañado por la edad y la maternidad, como la columna vertebral, más aún en las que padecen o tienen los primeros síntomas de osteoporosis, puesto que se producen microroturas en esta estructura ósea”.

Dado este contratiempo, deciden comprarse unas bambas y empezar a correr por la Avenida de la Diagonal de Barcelona para arriba y para abajo hasta 16 kilómetros:

“Tampoco. Antes de calzarte las zapatillas de ‘running’ debes consultar con una traumatóloga para comprobar el buen estado de tus rodillas… correr machaca las articulación y se deterioran rápidamente”, resalta.

¿Qué pueden hacer las mujeres para controlar su peso y ganar masa muscular?

“Te pones un calzado cómodo y adecuado y te vas a pasear, a andar a paso ligero… y en el gimnasio practica los ejercicios hipopresivos. Respecto a la alimentación, las mujeres deben consumir menos energía, es decir, comer de forma sana y adecuada en función de su gasto energético. No hay más tu tía”, señala la doctora Carmen Sala.

Carmen, que está estupenda, les ofrece otro consejo: “Come de todo, pero solo las cantidades de alimentos que caben en un plato de postre”. Su marido y sus dos hijos, por ejemplo, comen las cantidades que caben en un plato de tamaño normalizado: “Macarrones, sí… pero siempre en un platito de postre”, reitera.La Dra. Carmen Sala Salmerón

¿Y qué le gusta a las mujeres a estas edades menopáusicas?

“Nos encanta alegar a casa después del trabajo, ponernos una copita de vino, mejor si te la prepara tu pareja, y relajarte… ¿Pero qué pasa con ese vino en un momento tan dulce?… Que tiene muchas calorías, ¡pero nos  tan bien!… y luego siempre se pueden quemar las calorías consumidas, ya sabéis… con ímpetu amoroso”, insinúa.

“Y si no se consigue nada con andar, ni con las bambas ni con el gimnasio, o siquiera hay vino o lo que pueda llegar a continuación… pues acudid a un centro de medicina estética y que os apliquen técnicas de reducción de la grasa con métodos poco agresivos, ¡que no pasa nada, mujeres! Yo soy vosotras”, concluye la doctora Carmen Sala Salmerón.

 

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