La memoria tiene que almacenar, entre otras cosas, claves de acceso para nuestra cuenta bancaria en internet, nombres de usuario y contraseña para acceder a una página web o a un servicio online, o combinaciones de números y letras para desbloquear el móvil o el ordenador.
Recordar esta información para poder introducirla en nuestros ordenadores y dispositivos electrónicos es fundamental para mantener nuestra seguridad y privacidad pero, a menudo la olvidamos o no recordamos donde la dejamos apuntada.
Las claves y contraseñas son solo una de las informaciones frecuentes en distintos ámbitos y situaciones de nuestra vida que tenemos dificultades para almacenar mentalmente.
“En estos casos nuestra mente funciona como un colador, que no es capaz de retener el líquido que se vierte dentro de él, impidiendo su aprovechamiento”, según Miguel Ángel Vergara, campeón del mundo en memoria rápida, y José María Bea, maestro internacional en memoria rápida y subcampeón de España de memoria de fondo.
Dos campeones que han fundado la Escuela de la Memoria y publicado el libro ‘Consigue una memoria de elefante’, y que trasladan a Efe una serie de trucos para que nuestra mente funcione como un almacén en situaciones cotidianas muy frecuentes.
“Memorizar nombres de usuarios, contraseñas y claves de acceso electrónicos no solo es complicado, sino además es recomendable no repetir contraseñas y que sean complejas”, explican a EFE Vergara y Bea.
“Un gestor de contraseñas (programa informático que almacena parejas usuario/contraseña) es lo ideal aunque para los más valientes también es posible memorizar esta información”, añaden.
Estos campeones de la memorización recomiendan utilizar códigos para convertir cada letra y cada número de la clave en palabras y después relacionarlos de forma inverosímil, “con lo que podemos memorizarla, por compleja que sea”.
“Para este tipo de casos se necesita técnica y cierto entrenamiento, y tener en cuenta un par de premisas antes de empezar: convertiremos la información en imágenes y, si algo causa sorpresa, recordaremos fácilmente no sólo lo que causa sorpresa, también lo que lo rodea”, recalcan.
Para exponer cómo funciona este sistema Vergara y Bea explican como memorizar la clave ‘mem0elef7’, utilizando el popular código alfanumérico o método Herigon, consistente básicamente en asignar a cada número una o varias consonantes que lo representen y construir una palabra o frase con dichas letras y algunas vocales, para recordar ese número.
Con este sistema –explicado en su libro- al dígito 0 (cero) le corresponden las consonantes ’r’ y ‘rr’, mientras que el dígito 7 (siete) se asocia con la letra ‘f’, siendo las palabras ‘ARO’ y ‘UFO’ (ovni, en inglés) dos de las más cortas y eficaces para utilizarlas en las memorizaciones.
“Así, para recordar ‘mem’ buscamos una palabra que comience igual, como “memo” (tonto), utilizando la técnica del código alfanumérico el 0 equivaldrá a ‘ARO’, la imagen de ‘elef’ está claro que será un elefante y, con el método Herigon, la imagen del ‘7’ será un ‘UFO’ o platillo volante”, de acuerdo a Vergara y Bea.
Con estas imágenes podría componerse la siguiente historia: un amigo va a poner su contraseña pero la olvidó y le digo: memo!, voy a enseñarte como recordarla. Cojo un ARO mágico y lo paso por su cabeza, se convierte en un gran elefante que es abducido por un UFO y, una vez dentro del volante platillo, rodeado de ordenadores, es capaz de poner todas sus claves.
“Visualizando esta divertida escena recordaremos la clave ‘mem0elef7’, porque es sorprendente y, la sorpresa, permite recordar fácilmente todo lo que la rodea”, según los autores.
Añaden que este sistema se puede ver como algo complicado pero “¡con un poco de práctica y dejando volar la imaginación, las transformaciones y las historias increíbles se hacen con mucha rapidez”, aseguran. EFE