Tenía unas ganas enormes de leer este libro y por fin ha caído en mis manos escrito por A. F. Harrold, autor inglés que recita para adultos y para niños y cuyos poemas y libros se graban y emiten en la BBC. Su libro Los imaginarios, ha sido ganador en la categoría de los siete a once años de los UKLA Awards. Las ilustraciones corren a cargo de Emily Gravett ilustradora inglesa de libros infantiles ganadora la Medalla Kate Greenaway en 2 ocasiones por Wolves (2005) y por Little Mouse's Big Book of Fears (2008) .
Rudger es el mejor amigo de Amanda. Rudger no existe, pero nadie es perfecto. Solo Amanda puede ver a su amigo imaginario. Pero un día el señor Bunting llama a su puerta. Y quiere llevarse a Rudger. Algunos dicen que Bunting se alimenta de amigos imaginarios. La única solución es que Rudger huya solo. Pero ¿puede un amigo imaginario sobrevivir sin alguien que le imagine?
La historia comienza con un poema de Chistina Rosseti que se llama Recuerda, que es una maravillosa introducción para lo que vamos a encontrar. Amanda Shuffleup es una niña con una imaginación desbordante a la que un día se le aparece un amigo imaginario al que llamará Rudgery del que desde ese momento se hará inseparable. Un día aparecerá en sus vidas un señor (señor Bunting) muy extraño acompañado también de una amiga invisible que querrá a toda costa a Rudger, un día Amanda y Rudger son perseguido por el señor Bunting y en su huida Amanda será atropellada por un coche quedando gravemente herida y dejando a Rudger sin nadie que lo imagine. A partir de aquí empezará el verdadero periplo de Rudger que tendrá que ser capaz de reinventarse y de hacer nuevos amigos para poder sobrevivir y escapar del señor Bunting y de la niña imaginaria que lo acompaña.
Una historia entrañable llena de misterio quetoca algunos de los grandes miedos de la infancia como el recelo a la muerte, la pérdida o el miedo a hacernos adultos, también está llena de grandes valores como el amor, la amistad o la familia. La historia me ha parecido muy original y dinámica atrapándome desde la primera página e inundándome de magia. Las ilustraciones que acompañan la historia son el perfecto colofón para la trama ya que se complementan perfectamente con el texto captando en todo momento la esencia de la historia, absorbiendo cada instante y transformándolo con una paleta de colores que van desde los blancos y negros a un despliegue de colores que representan un desdoblamiento que se convierte en una constante a lo largo de toda la obra de realidad e imaginación.
Una joyita que ha sido un gran descubrimiento.