Cuando la iglesia juega a ser catedral.
Cuando la catedral juega a ser montaña
en medio de la nada,
en medio del llano manchego.
Es el eterno juego de la humanidad:
Cuando la iglesia juega a ser estación
de trashumancia al cielo.
Cuando a la humanidad le da por jugar,
y crea casas, pirámides, túmulos, molinos y gigantes,
menhires, torres de babel, megalitos, dólmenes y obeliscos,
estelas, estaciones, hospitales, monolitos y catedrales.
Como un querer y no poder.
Como aquella iglesia que quería ser catedral.
Como aquella catedral que quería ser montaña
en medio de la nada,
en medio de los llanos manchegos.
El juego eterno de la trashumancia al cielo.
El eterno juego de la humanidad
que le da por crear casas.
¡A la humanidad!... ¡En medio de la nada!
Le da por crear cosas
a su imagen y semejanza.