Así lo han puesto de manifiesto los nueve alcaldes que han tomado la palabra para explicar las razones de su oposición a este canon, que se empezará a cobrar el 1 de enero de 2025 y que según el Gobierno regional supondrá un coste de poco más de un euro en el recibo del agua, una cantidad muy alejada de los cálculos realizados por los munícipes del Partido Popular que cifran en una media 33 euros el incremento anual de la factura del agua.
En este sentido la alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, ha señalado que, además del "sablazo monumental" que dicho canon supone para los bolsillos de los ciudadanos y los ayuntamientos, "es innecesario porque en Castilla-La Mancha ya pagamos por el agua que consumimos y, por tanto, cubrimos sus costes", y además va a generar "un agravio comparativo" con otras comunidades, como la vecina Madrid, donde no lo están cobrando, con lo que "es injusto".
La también portavoz del Grupo Popular en las Cortes Regionales ha criticado que, encima, el Gobierno de García-Page convierta a los alcaldes "en recaudadores de impuestos para la Junta de Comunidades" y ha instado al presidente autonómico a que "si quiere aprobar impuestos en contra de los ciudadanos con el único afán de recaudar y no de prestar servicios, puesto que lo recaudado no se lo van a gastar en servicios relacionados con el agua, que tenga la valentía de cobrarlo directamente".
En la misma idea ha insistido el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, quien ha señalado que "el sobrecoste que quiere aplicar el Gobierno de García-Page a todos los vecinos de la región con este canon "es fruto de las carencias de su propio Gobierno, y él sabe que está mal hecho y, por eso, lo suspendió hace dos años", a lo que ha añadido: "lo que no puede ser es que estemos al albur de las circunstancias económicas de un Gobierno por su mala gestión".
Del mismo modo ha criticado que el Gobierno no se haya sentado con el PP para explicarles "cómo se va a gestionar posteriormente el dinero recaudado con este canon", cuyo cobro van a tener que hacer los ayuntamientos, con lo que, "en vez de ayudarnos, nos van a poner un problema gravísimo con nuestros vecinos", ha aseverado.
Por su parte, el alcalde de Puertollano, Miguel Ángel Ruiz, ha echado en falta que alcaldes de otros partidos políticos se unieran a esta reivindicación "porque este nuevo gravamen es inasumible cuando ya estamos pagando otros canon como el de la toma de agua y el de depuración" y ha calculado que, en el caso de Puertollano, lo que tendrá que pagar el Ayuntamiento como institución derivado de la aplicación de este canon asciende a un millón de euros.
También se ha quejado del cobro del canon el alcalde de Hellín, Manuel Serena, quien se ha preguntado "por qué Page quiere cobrar más a un municipio que desde hace años gestiona bien este tema y cumplimos con la economía circular", a lo que ha apostillado: "si estamos planteando un impuesto nuevo, lo que se reciba tiene que ir a cada municipio, a mejorar sus infraestructuras, pero lo que aprueba Page es un impuesto que va a la caja única de la Junta".
Por su parte, el acalde de Fuensalida, Jaime Alonso, se ha preguntado si, "de verdad, García-Page considera que la única manera de reducir el consumo de agua es crear un nuevo impuesto para que los vecinos paguen mucho más por lo mismo", y el alcalde de Seseña, Jaime de Hita, ha defendido que, "por encima de los colores políticos, los alcaldes tenemos que defender a nuestros vecinos y protestar contra cualquier medida o impuesto que atente contra ellos".
A la concentración frente a las puertas del Palacio de Fuensalida, que ha transcurrido con total normalidad, ha acudido el presidente regional del PP, Paco Núñez, que se ha fotografiado con todos sus compañeros de partido pero ha eludido hacer declaraciones, puesto que momentos después estaba prevista su intervención en el pleno de las Cortes Regionales que precisamente hoy somete a aprobación del polémico canon.
EFE