Estos datos reflejan el incremento en el número de accidentes de tráfico graves ocurridos el pasado año, en comparación con los registrados durante el año 2022, cuando se contabilizaron 234 accidentes. Por tanto, en 2023 se han producido 14 incidentes más.
Sin embargo, a pesar del incremento de la siniestralidad en carretera, el índice de mortalidad se mantiene más o menos estable. En este análisis se registra una persona fallecida más que el ejercicio del año anterior. En concreto, en 2023 fallecieron 85 personas a consecuencia de los accidentes de tráfico, mientras que en 2022 la cifra era de 84 víctimas mortales.
Durante 2023, desde el Servicio 1-1-2 se ha atendido una media mensual de 20 accidentes de tráfico graves. Un dato destacable es que una parte muy importante de estos incidentes, más de un 30 por ciento, se han producido por la salida de vía del vehículo, sin que interviniese ningún otro coche como causante del siniestro. Esto quiere decir que uno de cada tres accidentes de tráfico que se produjeron en la región el año pasado ha sido por una salida de vía.
Por provincias, Toledo ha sido donde se han producido un mayor número de incidentes, contabilizando un total de 82 accidentes de tráfico graves, lo que representa algo más del 33% del total de toda la región.
Albacete y Cuenca se sitúan a continuación con 44 y 36 incidentes, respectivamente. En las carreteras de Ciudad Real y Guadalajara se han producido 28 accidentes, en cada una de ellas, lo que las convierte en las provincias donde ha habido menos siniestros viales en 2023.
Más accidentes en verano
Los meses de julio y agosto han sido los que más accidentes contabilizaron, con 22 y 28 respectivamente.
De hecho, la época estival ha sido la temporada con un mayor número de accidentes de tráfico graves. Más de un tercio de los incidentes, concretamente un 33%, se acumulan en el periodo que va desde junio a septiembre. Así, en junio hubo 19 accidentes graves, 22 en julio, los ya señalados 25 en agosto y 17 del mes de septiembre.
Por el contrario, en los periodos de principio y final de año bajaba la siniestralidad en las carreteras de Castilla-La Mancha. Sin embargo, el análisis de los datos de 2023 refleja un diciembre bastante convulso en las carreteras, registrando un total de 23 accidentes de tráfico graves en Castilla-La Mancha.
Los meses con menor siniestralidad al volante fueron enero y octubre, con 14 incidentes en ambos casos.
Coordinación de recursos desde el 1-1-2
Los accidentes de tráfico son los incidentes, atendidos por el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha, en los que es necesaria la intervención de un mayor número de recursos.
Así, desde la Sala del 1-1-2 se movilizan y se coordina la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, normalmente efectivos de la Guardia Civil; y los servicios sanitarios, que despliegan la mayor parte de sus recursos como médicos de urgencias, ambulancias, UVI y los helicópteros medicalizados, fundamentales para el traslado urgente de heridos graves.
Los bomberos son también una parte importante en este tipo de siniestros, dado que en ocasiones los afectados por los accidentes quedan atrapados en el interior de los vehículos, siendo necesaria su excarcelación. Finalmente, es justo señalar al personal de mantenimiento de carreteras, cuya labor es imprescindible a la hora de normalizar el estado de la vía y la circulación.