Plena inclusión lanza la campaña ‘Menos barreras, más barrio’ con el fin de sensibilizar a toda la población de nuestra responsabilidad individual a la hora de lograr barrios y pueblos más acogedores con la diversidad, en los que las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo que necesitan más apoyos sientan que pueden contribuir y que también son ciudadanas de pleno derecho.
A través de un spot, unos carruseles de imágenes y varios diseños, esta campaña convierte a las personas con discapacidad intelectual en agentes de cambio social, invitando a la ciudadanía a que se una a esta causa, a través de ‘misiones’ que puede completar.
La campaña incluye una guía con diferentes misiones para ciudadanos y ciudadanas, y también para responsables de servicios y comercios. La propuesta se desarrollará en las redes sociales durante cinco semanas, en los meses de febrero y marzo, y podrá seguirse con la etiqueta #MenosBarrerasMásBarrio así como a través de la web www.menosbarrerasmásbarrio.org.
‘Mi Casa: una vida en comunidad’
Esta campaña forma parte del proyecto ‘Mi Casa: una vida en comunidad’ desarrollado por esta organización referente de la discapacidad intelectual en España, en la que participa Plena inclusión Castilla-La Mancha junto a otras seis federaciones autonómicas.
El proyecto persigue testear nuevos modelos de vida para estas personas, con el fin de cambiar las actuales políticas de cuidados de larga duración, haciendo que puedan vivir por su cuenta en pisos y casas en la comunidad, rodeados de vecinos y con oportunidades para poder relacionarse, disfrutar de su ocio y de su intimidad.
En Plena inclusión nos preocupa que estas personas no puedan tener ninguna alternativa de vida a las residencias porque las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo también tienen derecho a elegir cómo, dónde y con quién quieren vivir, aunque necesiten más apoyos para conseguirlo.
Este proyecto cuenta con fondos Next Generation de la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, para experimentar en situaciones reales qué apoyos necesitan estas personas para su inclusión en la comunidad.
Durante año y medio, la organización ha logrado que 275 personas puedan salir de las instituciones y vivir en comunidad, y otras 191 que están en centros de día, puedan realizar actividades en su entorno. El resultado de este proyecto de innovación social será una propuesta para cambiar las políticas y modelos de cuidados en nuestro país, de forma que se garantice este derecho a la vida en comunidad.