Con estas letras que prosiguen, se pretende conceder el lugar que merece al espíritu olvidado de una tierra que, durante siglos, ha sustentado a nuestros antepasados. Se pretende rendirle cuentas a ella y reconocer la honorabilidad que demostró tener.
Con estos textos, que iremos compartiendo periódicamente, y apoyados por una imagen en cada artículo, dejaremos que la tierra de nuestros ancestros; Oretania, nos transmita el comienzo de su mensaje que, no podía ser de otra manera, se corresponde con la transmisión que una madre pretende hacer heredar a sus hijos.
El pueblo Oretano, que sobrevivía en estas tierras mucho antes de que Roma llegase a ellas y que ahora habitamos nosotros, fue injustamente olvidado por efecto directo de la supremacía romana, por el protagonismo del vencedor y por su barrido cultural. La arqueología recupera poco a poco sus restos, la historia va dejando el merecido hueco a la cultura prerromana de nuestra zona. La identidad de Oretania renace más de dos milenios después.
Permítame el lector hacer de intermediario, y transcribir aquello que nuestra tierra desea decirnos, con el único fin, ya se lo adelanto yo a ustedes, de hacernos sentir orgullosos de lo que somos y de dónde venimos.