Por Fernando Romero
El 30 de octubre, Marta Francés recibía el cariño de su ciudad natal. Según ella, ese día no lo olvidará jamás. Un día que yo tampoco olvidaré, ya que puede ser uno de los días más bonitos en mi carrera profesional. Pero voy más lejos, será un día que muchos no olvidarán. Tanta emoción, y tan bonita, en un solo día, hizo que esa fecha quede grabada a fuego para siempre. A lo mejor ustedes leen Marta Francés y piensan en una gran atleta. Que sí, que no digo yo que no, pero pretendo ir más allá.
Llegó a la radio antes de la hora acordada. Llegó sonriente y empezó a llenar la radio de alegría. Pasó al estudio, posó para la foto con sus medallas y, solo con su enorme sencillez, lo llenó de luz. Pronto se dio paso a la entrevista. Les recomiendo que la escuchen (al final verán que está el enlace por si tienen a bien perder 20 minutos de su vida aprendiendo de este ser humano de Puertollano). El que me conoce sabe que, cuando recomiendo su escucha, es porque merece la pena, y mucho.
Veinte minutos de “charla informal”, sin guion previo, sin preguntas acordadas. Solo tratando de dejarse llevar. Todo tenía que fluir al son que marcara la conversación. Su historia, la historia de su vida, es ya conocida por mucha gente, por lo que tampoco había que entrar en muchos detalles. Tan solo le bastó un pequeño resumen para llegar a la moraleja final, que sin duda es una lección de vida, de lucha contra la adversidad. Por supuesto, los grandes afortunados en sus dedicatorias tras los éxitos fueron sus padres, su familia, los que siempre han estado a su lado, sobre todo cuando más lo necesitaba. Imposible no emocionarse. O al menos yo no pude contener la emoción.
Tras acabar, se marchaba de la radio dejando caer que no solo tenía recepción por parte del alcalde en el Ayuntamiento, sino que “había una sorpresa”, pero sin tener la más remota de lo que le esperaba nada más salir del Ayuntamiento. No sé el tiempo que estuvo con nosotros en la radio, pero a mí se me hizo cortísimo. Pero una de las cosas más admirable fue su eterna sonrisa. Desde que entró hasta que salió. Contando su vida con una naturalidad que asusta, y más sabiendo por lo que le ha tocado pasar. Pero dando un ejemplo de cómo se tiene que afrontar la guerra contra los obstáculos que la vida pone en tu camino.
DEL AYUNTAMIENTO AL “JAVIER BERMEJO”
Tras la recepción en el Ayuntamiento, comenzaba su “verdadero” reconocimiento. Desde el consistorio, a través de su Patronato Municipal de Deportes, se le había preparado “una sorpresa” que demostrara a Marta que no se puede estar más orgulloso de ella y estando el Patronato de por medio, nada podía salir mal.
Entraba en el Centro de Especialidades Javier Bermejo con una bandera en la mano con el slogan “Sueña Puertollano”. Momento que daba el pistoletazo de salida a su “sueño hecho realidad” mientras sonaba “Carros de Fuego”. No se lo esperaba ni de lejos. Nada de lo que su mente hubiera estado maquinando se podía aproximar a lo que había imaginado. Allí estuvieron los más pequeños de las escuelas deportivas, los que tienen todavía toda una vida por delante. Allí estuvieron miembros de la corporación municipal, representantes de los cuerpos de seguridad. Allí estuvo una representación de su colegio, del Inmaculada de Enpetrol. Allí estaban sus amigos, sus referentes, sus primeros entrenadores, como Vigara o el propio Javier Bermejo (ves pensando en compartir el nombre de la instalación querido amigo) y, como no, su parte más importante, su familia. Esa familia de la que hablaba por mañana en la entrevista y sin la cual no habría sido capaz de ser lo que es.
Camino al escenario, pasillo a la campeona mientras los aplausos y los abrazos no cesaban. No era para menos. Todo se quedaba corto para lo que merecía. Ya a escasos metros del escenario, miraba con orgullo el vídeo que le habían preparado con sus mejores momentos como atleta. Todo, sin perder su eterna sonrisa que, como no podía ser de otro modo, contagió a todo el recinto deportivo.
Y ya sobre el escenario (tuve la suerte de participar en la “sorpresa”, gracias eternas) entrega de detalles, palabras de Miguel Ángel Ruiz como alcalde que creo que definieron muy bien lo que significa Marta Francés para una ciudad necesitada de ir cumpliendo sueños y broche de oro al acto con las palabras de una persona que ya es referente para muchos y ejemplo para todos. Emocionada y agradecida, tirando de su humildad y sencillez, volvió a dar una lección de vida. Y, por supuesto, siempre acompañada de una sonrisa que fue capaz de contagiar y hacer felices a los demás.
Y sí, de la Marta Francés de la que hablo es la que ha conquistado la medalla de oro en el Campeonato del Mundo, la medalla de plata en los Campeonatos de Europa y la medalla de plata en París 2024. Cosa de poco. Casi nada. Detallito sin importancia. Porque su verdadero logro es ser un ejemplo para todos. Ahí será, eternamente, MEDALLA DE ORO.
ESCUCHAR ENTREVISTA EN COPE PUERTOLLANO
VER VÍDEO RESUMEN DEL ACTO ORGANIZADO DESDE EL PMD DEL AYUNTAMIENTO DE PUERTOLLANO