Una ciudad a oscuras es una ciudad siniestra, tenebrosa, insegura, una ciudad en la que desaparece la vida en cuanto se apagan las luces del día. Solo los escaparates de los establecimientos dan vida a las calles por las noches, hasta que se apagan por cuestiones de ahorro particular lógicos fuera del horario comercial. Allí donde no hay escaparates la ciudad se vuelve triste y peligrosa en cuanto cae la noche. Eso es lo que ocurre en Puertollano. Calles enteras sin luz o solo con algunas farolas que salpicadas por las calles iluminan mínimamente la ciudad. Se reconoce el esfuerzo que el Ayuntamiento ha hecho por mejorar la iluminación navideña en el centro, sin embargo ha dejado calles y barrios a media luz. Filas de farolas apagadas o a mínima potencia que solo iluminan la zona que cubre debajo de cada báculo . Las aceras de enfrente de esas farolas permanecen en penumbra . Así se repite cada noche en la avenida de Andalucía, en la calle Conde Valmaseda, en la Avenida primero de Mayo, en calles del Poblado y del Abulagar, en el mismo Paseo de San Gregorio o en las aceras laterales. Sirva este escrito-espero- para que quien corresponda tome medidas y devuelva la noche luminosa que siempre fue la de Puertollano
Jesús Sanz