Hace cuatro años comenzaba la que hasta la fecha ha sido la última legislatura socialista en nuestro querido Puertollano. Lo hacía con fuerza. Con una lista encabezada por personas que, a priori, llegaban con el objetivo principal de reforzar la muy devaluada imagen que habían dejado sus colegas antecesores en el poder. Aquel grupo encabezado por la ex alcaldesa Doña Mayte Fernández. No en vano, por algo habían terminado por ser popularmente conocidos como “la cuchipanda”.
El pasado Domingo día 28 de Mayo de 2023, en una fecha para la historia de nuestro pueblo, concluyó el que bien podría llamarse “gobierno de la aspirina”. Nació con la efervescencia propia de contar entre sus filas con personas de la formación y el talante de la actual portavoz del Gobierno, Doña Isabel Rodríguez, o de la honradez, el buen hacer y el prestigio que a nivel local tenía y tiene Don Félix Calle. Y terminó diluido. Descabezado. Instalado en la autocomplacencia, la mediocridad y la dejadez más absoluta. Con Doña Isabel Rodríguez huyendo, legítimamente eso sí pero huyendo al fin y al cabo, hacia la Moncloa y con Don Félix Calle apartado torticeramente del cargo que legítimamente le correspondía. Al fin y al cabo, era el candidato socialista número 2 de la lista votada dos años atrás por los ciudadanos.
Regresamos así al peor de los escenarios posible. Al de un pueblo desnortado y a la deriva. Con unos gobernantes, Don Adolfo Muñiz a la cabeza, que se han dedicado el resto de la legislatura a pasearse por nuestro pueblo con la autocomplacencia propia de quien se sabe o, mejor dicho, se cree intocable. De quien vive en el convencimiento de que su gestión o ausencia de ella no va a tener consecuencias. Paseando un estandarte, el socialista, como si fuese argumento más que suficiente para conservar el poder otros cuatro años más. Sin ideas, sin propuestas, sin acierto, sin vergüenza. Menospreciando al ciudadano de Puertollano. Convencidos de su adormecimiento. O de su imbecilidad.
Pero lo que podría haber sido suficiente en otra ocasión, no lo ha sido esta vez. No, después de la friolera de 44 años de gobierno socialista. No, después de varias legislaturas para el olvido que han sido un auténtico despropósito. No, después de que el pueblo vea cómo otro de sus antecesores en la alcaldía, Don Joaquín Hermoso Murillo, era condenado por la Justicia e inhabilitado para el cargo por prevaricación. No, después de “la cuchipanda”. No, después de haber permitido un retroceso demográfico en nuestro municipio de magnitudes insospechadas en los últimos años. No, después de permitir un éxodo masivo de nuestros jóvenes más valiosos ante la falta de oportunidades en Puertollano. No, después de una campaña electoral que pasará a la historia como la del “Que te vote Txapote” o la de los intentos de pucherazo a escasos kilómetros de nuestra población. Demasiados errores para ir paseando por el pueblo simplemente luciendo incompetencia.
Se ha obrado lo que parecía imposible en un pueblo minero y obrero como el nuestro. El Partido Popular, Don Miguel Ángel Ruiz a la cabeza, ha ganado las elecciones municipales. Las primeras en la historia de la democracia. Decimos adiós y hasta siempre o, mejor dicho, hasta nunca, a un gobierno tristemente caracterizado por estar compuesto, en su mayoría, por personas que han visto en el Consistorio su particular salvavidas. Decimos adiós a un gobierno carente de propuestas serias y lo que es peor, bañado en un sectarismo mal disimulado. Torpe en las formas. Torpe hasta para escoger eslogan para estas recién celebradas elecciones municipales. “A buen puerto”. Sr. Muñiz, ¿acaso reconoce que antes se iba a la deriva? Le recuerdo que hasta la fecha ha sido su partido y sólo su partido quien ha regido los designios de este pueblo. Y que usted y sólo usted ha sido quien ha dirigido los dos últimos años de esta legislatura que recién acaba. Oigo que el Sr. Muñiz ha lamentado, después de perder las elecciones, no haber sabido transmitir su mensaje a la ciudadanía. Pero, vamos a ver Don Adolfo, ¿qué mensaje?
Recibimos, como un soplo de aire fresco, a un equipo, el conformado por Don Miguel Ángel Ruiz, que parte de cero. A los que nada puede reprochárseles. Déjenles trabajar. Por el bien del pueblo. Sean algo más dignos como oposición de lo que han sido en los últimos años como gobernantes.
Treinta y siete años tardó Andalucía en dejar de ser un bastión socialista, ahora gobernado con mano firme y sensata por Don Juan Manuel Moreno Bonilla, y cuarenta y cuatro largos años ha tardado mi querido Puertollano en hacer lo propio. La nueva Andalucía. Ojalá vengan tiempos de seriedad, buen hacer y prosperidad.
Entre tanto, sin tiempo para saborear el cambio de rumbo que se avecina en nuestro querido Puertollano, nos llega la, esperemos, última tomadura de pelo del Presidente del Gobierno de nuestro país. Comicios el próximo día 23 de Julio. Con medio país subido a un avión, un tren o un coche y la otra mitad luciendo palmito en la playa. Que te vote Txapote. Pues eso. Cierren la puerta al salir.
Adrián Arruabarrena.
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