Réquiem por Puertollano

Desde 1979 (año en el que se celebraron las primeras elecciones municipales en la actual democracia española) hasta el día de hoy, nuestra ciudad no  ha conocido otro gobierno que el del Partido Socialista Obrero Español. Y, bajo su mandato, ha acumulado diversos "records" de los que  no podemos sentirnos especialmente orgullosos. A saber:

-          Crecimiento del paro: hasta llegar al 30 % actual. De la "ciudad de la energía" al "corazón de hierro" nos hemos dejado un auténtico "reguero de plomo" en forma de puestos de trabajo merced a una pésima planificación. Y es que, no es razonable, diseñar el desarrollo industrial y empresarial en función de subvenciones públicas. Así nos ha ido, cuando las ayudas se han acabado, el castillo de naipes se nos ha derrumbado, dejando por el camino empresas, personas e ilusiones.

-          Somos una de las ciudades donde más ha crecido la deuda entre los municipios importantes de Castilla la Mancha: en torno a los 1.800 € por habitante estamos en la actualidad. Las ensoñaciones e ínfulas de grandeza de nuestro anterior alcalde, le llevaron a construir una serie de obras faraónicas, tan fastuosas como innecesarias y, en cualquier caso, difíciles (cuando no imposibles) de mantener.

-          Puertollano es la única población de Castilla La Mancha que ha recibido Fondos Miner "a espuertas" (en la última hornada junto a Asturias, León, Palencia y Teruel). Aunque, es preciso recalcar lo poco que nos ha lucido. Este "maná" (en forma de subvenciones) debería haberse invertido en soluciones sostenibles que ofreciesen un presente y un futuro halagüeño y más prometedor.

-          Por último y como consecuencia de todo lo anterior (aunque se podrían citar muchas más, igual de inquietantes). Hemos bajado de la cifra histórica de 50.000 habitantes. A la sangría económica le ha seguido la poblacional. Puertollano cada vez se va quedando más y más vacío. Los jóvenes se van y no vuelven. Y por nuestras calles cada vez caminan más jubilados....

            Todo ello se traduce en un rosario de personas desocupadas, negocios cerrados, carteles de "Se vende" y "Se alquila" por doquier, polígonos desiertos y, en general, una sensación de desasosiego e incertidumbre generalizados.

            Si echamos la vista atrás, encontramos que la única fuente de riqueza y empleo que nos queda (la refinería de Repsol) fue instaurada en 1965 durante la dictadura de un señor bajito y con bigote. Desde entonces hasta el momento (a las pruebas me remito) no hemos sido capaces de encontrar la vía del recambio para una industria que, parece lógico pensar, no nos va a durar siempre.

            Y en medio de este sombrío panorama, ¿cómo reacciona el ciudadano de a pie?. Con estoica resignación. Aquí no se contemplan otras opciones, ¡faltaría más! En Puertollano pasamos de una dictadura de casi 40 años (del señor bajito) a otra en la que vamos ya para 40 del Psoe como partido único (¿a que me suena esto?). Y lo que te rondaré....

            Mientras en otros lugares el poder se alterna entre diversas fuerzas políticas, en función del buen hacer (o  no) de los gobernantes, aquí se premia una y otra vez a los mismos. En la cabeza del paisano no  parece que haya otras alternativas. Que fácil lo tiene el Psoe, a sabiendas de que (haga lo que haga) sus acérrimos e incondicionales lo auparán de nuevo a la borriquilla. Y qué difícil es jugar en el bando opositor, teniendo la certeza de que en este feudo siempre juegan a caballo perdedor.

            ¡Ay Puertollano de mi corazón!. En su día fuiste foco de atracción para personas que vinieron buscando un futuro. En torno al trabajo se formaron familias, que se asentaron y contribuyeron a hacer de tí una ciudad próspera. Ahora la tendencia se ha invertido. Jóvenes y menos jóvenes emigran en pos de un porvenir que aquí se les niega.