Resolver el reciclado de baterías y la escasez de sus materiales, clave para la consolidación del vehículo eléctrico en España

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Son las 00:45 del Viernes, 26 de Abril del 2024.
Resolver el reciclado de baterías y la escasez de sus materiales, clave para la consolidación del vehículo eléctrico en España
El Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM)
apuesta por el coche eléctrico como la solución más eficiente para
atenuar uno de los más acuciantes problemas que afectan a las
grandes ciudades: la contaminación asociada al transporte. Sin
embargo, los expertos de la Comisión de Energía del COIIM apuntan
que no se podrá conseguir una electrificación del transporte por
carretera mientras no se superen dos de los mayores retos a los que
se enfrenta la industria del automóvil: el reciclaje de sus baterías
eléctricas y la escasez de sus componentes.
Mientras que el proceso de reciclado de baterías y otros componentes
de vehículos convencionales está bastante avanzado, el ámbito de las
baterías de los coches eléctricos es diferente. “Estos componentes
tienen un mayor peso y tamaño, además contienen metales como litio
o cadmio que deben ser reutilizados”, apuntan desde la Comisión de
Energía del COIIM.
Las marcas de automóviles establecen un rendimiento de entre el 70%
y el 80% para proceder a la sustitución de la batería de un vehículo
eléctrico, por lo que –siempre que se utilice el vehículo en unas
condiciones adecuadas- estamos hablando de una vida útil que
rondará los 10 años o unos 3.000 ciclos de carga–descarga. “El
componente principal de las baterías de los coches eléctricos es el
litio, cuya extracción se concentra en Latinoamérica y que ha pasado
de tener un precio de 4.450 dólares por tonelada en 2012 a 78.000
dólares en 2022”, explican desde la Comisión. El coste y escasez de
estos componentes resultará clave en el desarrollo de esta industria.
 
Por este motivo, se torna imprescindible avanzar en resolver el
reciclado y reutilización de baterías de vehículo eléctrico. “Se calcula
que el 95% de los componentes de las baterías de coches eléctricos
se podrán reciclar en un futuro cercano”, indicando iniciativas como
SGS Lakefield (Canadá) donde en una prueba piloto ya han
conseguido llegar a reciclar el 85% de la masa de la batería;
Primobius, que tiene como objetivo optimizar la recnología del reciclaje
y poder recuperar prácticamente la totalidad de la masa de la batería,
o el proyecto promovido por Endesa y Urbaser en Cubillo de Sil (León)
que tiene prevista su puesta en marcha en 2023 con una capacidad de
reciclaje de 8.000 toneladas de baterías al año.
 
España y sus reservas de estos materiales sin explotar
En Extremadura se encuentra el segundo mayor depósito de litio
existente en Europa, el yacimiento de San José de Valdeflores,
aunque el Ayuntamiento de Cáceres lleva años sin conceder el
permiso de explotación al consorcio formado por la empresa española
Sacyr y la australiana Infinity Lithium, a través del consorcio
Extremadura Mining, con una inversión prevista de 530 millones de
euros, la creación de 2.200 empleos y una extracción prevista de
20.000 toneladas anuales de hidróxido de litio durante 25 años.
Otro proyecto de gran magnitud que también pretende extraer esta
materia prima es Lithium Iberia, en el municipio cacereño de
Cañaveral, con una previsión de extracción de 30.000 toneladas
anuales durante 20 años, aunque la Junta de Extremadura, que tiene
el proyecto en su poder, no se ha pronunciado al respecto.
Para poner en perspectiva estos datos, es interesante resaltar que los
principales países productores de litio en 2020 fueron Australia
(40.000 toneladas/año), Chile (18.000 toneladas/año) y China (14.000
toneladas/año).
Europa importa el 90% del litio que consume. La producción está
centrada en muy pocos países y es muy probable que se produzca
desabastecimiento en un futuro cercano.
 
De hecho, la Agencia Internacional de la Energía prevé que su
demanda se multiplique por 40 de aquí a 2040.
El COIIM considera que debe tomarse una decisión por parte de las
autoridades competentes en nuestro país entre realizar una
explotación responsable de los recursos minerales que alberga
España o dejar los yacimientos sin utilización y continuar realizando
compras de las materias primas necesarias para la transición
energética a otros países.
“Si España decidiera extraer nuestros recursos minerales, se deben
llevar a cabo estudios serios, realizados y supervisados por
profesionales competentes en la materia. Además de agilizar la
tramitación de concesiones de explotación, exigiendo el respeto al
medioambiente. De este modo, reduciríamos nuestra dependencia
exterior, mejoraríamos nuestra balanza de pagos y podríamos atraer a
empresas tecnológicas a nuestro país”, apuntan los expertos de la
Comisión de Energía del COIIM.
Estado actual de la Técnica y prognosis de cara al futuro
inmediato
Expertos de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia), han
realizado un estudio comparativo para la determinación del tratamiento
térmico y el proceso hidrometalúrgico óptimos para reciclar las
baterías de iones de litio. Su investigación se decanta por la pirólisis
frente a la incineración, dado que reduce la temperatura de entre 60 y
80ºC, hasta la temperatura ambiente –lo que nunca se había
ensayado anteriormente- y en términos de plazo, de varias horas a tan
sólo 30 minutos. Lo cual aporta importantes beneficios en forma de
reducción de impacto ambiental, mejorando en gran medida la
sostenibilidad, así como una significativa reducción de los costes
asociados al reciclado de baterías.
 
Cabe destacar que resulta imprescindible reducir los pasos del
proceso de reciclaje de baterías de vehículos eléctricos, porque de
esta forma disminuirán los costes del proceso. Asimismo, será
necesaria una elevada colaboración y una comunicación fluida entre
investigadores y desarrolladores para hacer frente común a este
desafío. Sería deseable también que se acordase una normativa
global, para el establecimiento de los componentes integrantes de
estas baterías y así lograr la estandarización.
“Otro aspecto que debemos contemplar, máxime para cumplir con el
compromiso ético de sostenibilidad con el planeta, es que si la batería
tiene un estado de conservación adecuado, ¿por qué no proceder a la
reutilización en pro de minimizar el impacto ambiental?”, se preguntan
desde la Comisión. Los expertos apuntan que existen varias iniciativas
enfocadas en este aspecto como Hornsdale (Australia) donde Tesla
construyó un gran “almacén de electricidad” para la población de la
zona con miles de baterías en desuso, o el proyecto que está llevando
a cabo la Universidad Politécnica de Valencia que quiere reconvertir
estos componentes en nuevas baterías que se puedan instalar en
viviendas provistas de paneles solares o que puedan formar parte de
una instalación industrial más grande para almacenar el excedente de
energía solar de un campo fotovoltaico.