Rosa Carrasco, José Antonio Izquierdo, Victoria Simón y Sagrario Fernández tienen en común su infancia en el barrio del Pino y las Mercedes en Puertollano, “un barrio tranquilo y agradable al otro lado de las vías, de gente obrera y amable”. Este 2022 que la parroquia del barrio cumple 50 años, los recuerdos y las ganas de recuperar lo que fue, afloran.
Estos vecinos, de los que solo Victoria y José Antonio- son matrimonio- viven actualmente en el barrio, recuerdan con cariño los inicios parroquiales, con el grupo scout y el coro gracias a Jesús Valiente, figura clave hace tantos años.
Sagrario se marchó a Salamanca hace muchos años, y aunque regresó a Puertollano, ya no vive en el barrio pero “recuerda que fue feliz allí”. Rosa que tampoco vive ya allí, aunque conserva la casa de sus padres donde sigue subiendo casi a diario, aprovecha esta efeméride “para recuperar ese movimiento vecinal que unió al barrio hace 40, 50 años, cuando era un barrio genial”. Y Victoria y José Antonio si tienen allí su casa, toda una vida, han criado a sus hijos y aseguran orgullosos “que les gusta el barrio”.
Pero también reconocen los problemas que les afectan “de tráfico y consumo de drogas” que se agrava por estar mal comunicado. “Las casas se han ido quedando vacías, muchos de los que allí vivían se mudaron a otras partes de la ciudad y los que no emigraron y todo eso ha llevado a la situación actual”.
Y es lo que quieren revertir. Aprovechando que hace 50 años que nació esta parroquia y con ella el grupo Scout “el Pino” al que pertenecieron, “quieren recuperar el espíritu, el asociacionismo que reinaba en aquellos años y mientras realizar actividades este 2022 conjunta y paralelamente con la parroquia, ya que no será hasta el 24 de septiembre cuando los actos concluyan aprovechando la festividad de la Virgen de las Mercedes”.
La Voz de Puertollano