La nueva planta que Repsol abrirá a finales de 2022, permitirá tratar al año unas 2.000 toneladas de residuos de este material. La espuma de poliuretano se emplea principalmente en la fabricación de colchones, sofás y asientos para vehículos, entre otros productos.
La planta vendrá a solucionar el reciclado de la espuma de poliuretano, uno de los residuos plásticos más difíciles de tratar al finalizar su vida útil, y tendrá una capacidad de tratamiento equivalente a 380 kilómetros lineales de colchones.
Repsol con estos residuos de espuma de poliuretano producirá polioles circulares, que se podrán emplear para volver a fabricar espuma de poliuretano.
Las nuevas instalaciones permitirán a Repsol se enmarcan en la estrategia de transformación de su área industrial y transformar los centros productivos en polos multienergéticos, en los que producir soluciones de baja, nula e incluso negativa huella de carbono.
Nave de almacenamiento en Fertiberia
Por otra parte ha autorizado a Fertiberia la modificación de nave de almacenamiento de producto envasado en el Complejo Petroquímico, presupuestada en 34.985,94 euros, así como la construcción de sendas piscinas en viviendas en la barriada El Poblado y El Villar.