El alcalde, Adolfo Muñiz, fue el encargado de imponer la chambra que reconoce su trabajo por difundir y divulgar la evolución histórica de Puertollano, su ciudad natal, así como la entrega de una reproducción de la olla de cerámica en la que antiguamente se preparaba el guiso. Un protocolario acto que culminaba con la firma en el libro de embajadores y de caballeros y damas del Santo Voto y que contó con la participación de los grupos folklóricos Virgen de Gracia y Fuente Agria, que interpretaron la jota de Puertollano.
Un acto que se desarrolló en el Auditorio Municipal, que se trasladó horas antes, ante las fuertes lluvias registradas en la tarde del miércoles. La embajadora 2023, Carmen Cañizares, afirmó que los dos votos que Puertollano hizo en el siglo XIV nos acerca al sufrimiento que padecieron aquellos vecinos y la puesta en peligro de sus vidas de una pandemia que asoló a toda Europa.
Una fiesta que tiene diversos componentes, desde las fogatas sanadoras para ahuyentar enfermedades a la salve, danzas y música con las que mitigar los dolores. Una celebración que para Cañizares supone un activo y un recurso para el desarrollo local y que conlleva un gesto de acción de gracias, de generosidad y del valor de compartir y que nos dice de dónde venimos.
El alcalde, Adolfo Muñiz, afirmó que durante el Santo Voto renovamos nuestros lazos con nuestra tradición al tiempo que nuestra ciudad atraviesa un gran proceso de cambio, caminando hacia el futuro.
Herederos de tenacidad
“El Santo Voto es más que una festividad, es un símbolo de nuestra identidad como comunidad. A lo largo de los años, generación tras generación, hemos preservado esta tradición con orgullo y dedicación”.
El alcalde dijo que es fundamental mirar al pasado para encontrar inspiración y sabiduría. Puertollano, con su rico patrimonio y su historia, “nos enseña que somos herederos de una tierra llena de tenacidad y resiliencia. Nuestros antepasados nos legaron esta bonita tradición y es nuestra responsabilidad mantenerla viva para las generaciones venideras”.
Hoy es un día para reivindicar la esperanza y el orgullo de vivir en una ciudad como Puertollano, apuntó Muñiz, “que su espíritu resiliente y emprendedor, demuestra día tras día su capacidad de adaptación para enfrentar grandes desafíos y aprovechar las oportunidades de estos tiempos presentes, convirtiéndonos en una ciudad amable y sostenible, digna del momento en que vivimos”.
Una fiesta señaló el alcalde que es reflejo de solidaridad y la comunidad.” En momentos de dificultad, nos unimos para superar los obstáculos y salir adelante. Esta es una cualidad excepcional que debemos mantener viva y transmitir a las nuevas generaciones. Tenemos que seguir unidos, trabajando en la misma dirección para afrontar los retos presentes y construir un futuro próspero para todos”, terminó Muñiz.
Salvaguardar la identidad
El presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero, afirmó que el Santo Voto supone defender el origen e identidad de Puertollano y que esta jornada con el fuego que calienta las calderas de esta fiesta que tiene que ver mucho con la resistencia y resilencia a una pandemia como la que hemos vivido recientemente.
Al igual que en 1348, dijo Caballero, ahora de nuevo se han superado momentos complejos, se sobrepusieron a la adversidad, pensando en la colectividad hasta llegar a nuestros días con nuevos retos en un camino hacia la transformación
El presidente de la Diputación Provincial destacó que el Santo Voto haya incorporado un reconocimiento a través de la figura de embajadores que este año recae en la figura de Carmen Cañizares, de la que primero destacó el hecho de ser mujer y de larga trayectoria en geografía humana y en la ordenación del territorio como ejemplo de talento, conocimiento e investigación en una tierra que es austera en halagos.
Ayuntamiento Puertollano
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