El espárrago nace de una planta herbácea perenne de follaje muy ramificado y aspecto plumoso y su cultivo dura bastante tiempo en el suelo, entre 8 y 10 años; en primavera es una actividad que practican mucho los vecinos de nuestra provincia.
Acompañamos a Florentino y José en esta tarea que aunque pueda parecer fácil no lo es tanto. Para empezar hay que adentrarse en el monte con un atuendo adecuado.
“Hay que ponerse un mono encima de la ropa, es lo más apropiado porque con las zarzas la ropa se engancha. Hay que llevar guantes y una navaja”, nos explican.
“Y hay que agudizar la vista pues se camuflan muy bien entre las matas y las hierbas”, nos cuentan, aunque ellos están acostumbrados y los ven también a lo lejos. Llevan cogiendo espárragos desde los 12 o 13 años.
“Al comenzar la primavera, lo mejor es cogerlos en zonas donde da el sol. Ya cuando el calor apriete más, hay que irse a la umbría, a las zonas de sombra”, explica Florentino.
Pero no todo es venir al campo y coger estos tallos. Hay que cuidar el campo. José y Florentino insisten en que es importante “no dañar las matas, mirar por donde pisamos, no hacer mucho ruido para respetar a los animales y si llevamos picnic o botellas de agua, depositar los restos de basura de nuevo en el coche y tirarlos al contenedor más cercano”. “Si no cuidamos el campo nos quedamos sin espárragos y sin nada”, reivindican.
Media hora después ya han cogido un buen manojo. Florentino y José no los venden. Los utilizan para consumo propio y por eso eligen espárragos que nacen en mitad del campo, no en zonas de olivares donde “a menudo se usan herbicidas que pueden contaminar el tallo”.
Y del campo, a la cocina. Los espárragos se elaboran de diversas formas y se pueden usar en diferentes platos. Isabel, la mujer de José nos explica que “lo más común es utilizarlos en tortilla o en revuelto, pero que se pueden echar también al arroz caldoso o incluso en otros guisos”.
Además, si no se van consumir en el momento se pueden conservar en tarros de cristal o en bolsas especiales y al congelador. “Los partimos en trozos, los ponemos en un recipiente y los metemos en el congelador, eso sí, sin lavar porque si no se pudren”.
Comer alimentos de temporada es bueno para la salud y “el bolsillo”, porque son más económicos.
Los espárragos son desintoxicantes, diuréticos y ayudan a reducir la grasa de la zona abdominal.
También tiene propiedades anti-envejecimiento y se cree incluso que puede ser afrodisiaco por su forma y porque ayuda a mantener altos niveles de energía. Al parecer y según algunas fuentes, durante el siglo XIX era costumbre servir espárragos a los novios en vísperas de la boda para estimular el deseo.
Eso sí, están desaconsejados en personas con gota o ácido úrico y con dolencias renales por su alto contenido en purinas.
Puedes escuchar un reportaje sobre este asunto pinchando abajo.
Fuente: La Voz de Puertollano
Alumnos de quinto y sexto de primaria del llamado “Ministerio de los asuntos peliaguados” del colegio Juan Ramón Jiménez se encargan de la gestión pacífica de los conflictos que puedan surgir en los patios entre los escolares durante el tiempo de recreo.