Se da la circunstancia de que la Fiscalía pedía para el ahora condenado a dos años, cuatro años y nueve meses de cárcel.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, considera probado que los hechos tuvieron lugar a mediados del mes de enero de 2017 cuando el acusado, junto al padre y el tío de la menor, participaba en una matanza familiar.
En ese momento, en el que la niña tenía 7 años, el acusado aprovechó que el padre y el tío de la niña iban a realizar compras para ofrecerse a llevarla hasta su domicilio.
Una vez allí, el acusado la sentó en el sofá para exhibirle en la televisión un vídeo de pornografía y pedirle que lo reprodujeran, tras lo cual le realizó tocamientos.
El acusado cesó en su acción al recibir la llamada telefónica del padre de la menor avisando de que ya regresaban de las compras, por lo que vistió a la menor y le dijo que no debía decir nada a nadie, al ser un secreto entre ellos .
Además de la pena de cárcel, la Audiencia de Ciudad Real también le impone la prohibición de aproximarse a la menor, su domicilio y centro de estudios a menos de 500 metros, así como de comunicarse con la misma por cualquier medio durante el tiempo de condena más dos años.
Igualmente, la sala condena al acusado como autor de un delito de exhibición de material pornográfico a la pena de 12 meses de multa a razón de una cuota diaria 6 de euros, la medida de libertad vigilada durante cuatro años y la obligación de indemnizar a la víctima con 50.000 euros.
EFE.
