El tejido industrial español sigue cayendo y se sitúa muy por debajo de la media europea (12% frente al 20 %) y “nuestra provincia es uno de los territorios donde más se ha acentuado esa disminución de la actividad industrial en los últimos años”, señaló Gómez. El programa de reindustrialización y el de fomento de la competitividad industrial diseñado por el Ministerio de industria con la concesión de préstamos a largo plazo, por un lado y el programa de estímulo empresarial que supondrá la inversión de 260 millones de euros hasta 2019 que el Ejecutivo autonómico ha pactado con el tejido empresarial y los agentes sociales de la región, deben ser “acicates suficientes para motivar a empresas e inversores” confía Gómez.
En ese “deseado” desarrollo futuro de nuestra provincia están “implicados” los ingenieros industriales y el COIIM Ciudad Real, señaló el presidente delegado “siendo útiles, no solo en nuestro trabajo del día a día, sino también como Colegio Profesional, haciendo de eslabón y pegamento de los diferentes agentes sociales con capacidad para crear conocimiento y riqueza, ya sea la Universidad, las empresas, foros de emprendedores o con expertos en diferentes campos”.
Andrés Gómez Blanco hacía estas declaraciones tras la visita realizada por los colegiados del COIIM a la factoría que SYMAGA tiene en Villarta de San Juan, una de las empresas, “que por su origen y trayectoria, promovida por la familia Garrido, es un orgullo para nuestra provincia” con más de 150 trabajadores, dedicada al diseño fabricación y comercialización de depósitos metálicos para agua, almacenamiento de cereal y equipamiento ganadero. Symaga exporta sus productos a 120 países de los cinco continentes – no en vano la tasa de exportación supone el 94 % de sus ventas- y una producción de 80 millones de kilos anuales. Symaga dispone de 30 robots y 13 perfiladoras distribuidos en los más de 50.000 metros cuadrados de una fábrica que es líder mundial en la fabricación de silos con 15 millones de metros cúbicos instalados por todo el mundo.
Tras la visita realizada a la fábrica, “que es modelo de desarrollo, crecimiento e innovación” señaló Gómez, los colegiados se desplazaron a Quinta Monteguerra, un acogedor caserío cuidadosamente restaurado con una espléndida cocina donde compartieron mesa y mantel para celebrar la festividad de su patrón San José, antes de visitar los más de 30.000 metros cuadrados perfectamente acondicionados en los que se distribuyen los salones y espacios de recreo y relax para convenciones y eventos que conforman este complejo turístico ubicado en un espacio rodeado de encinas, vides y almendros en el término municipal de Alcázar de San Juan.