Eliminar problemas que afectan al viñedo o reducir las necesidades de riego, objetivos de un proyecto que investigan desde el ISFOC de Puertollano

El  proyecto Smart PV WINE  se centra en el estudio del impacto de la AgroVoltaica (AV) en uno de los cultivos más representativo del campo español, la vid para la producción de vino.

“Actualmente, el proyecto aún está en desarrollo, pero se espera que este mismo año se pueda ir implementando sobre el terreno”, según ha explicado en Cope Puertollano Oscar de la Rubia, el director de operaciones e I+D del Isfoc.

El proyecto está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, a través de las Ayudas públicas a proyectos de colaboración público-privada “con 820.000 euros de los que el Isfoc recibe 170.000”.

Cuatro ingenieros del Isfoc están volcados en este proyecto en el participan entidades como la Universidades de Castilla-La Mancha (UCLM)  y empresas catalanas como Leitat y Sensing & Control.

ISFOC será el encargado de la implementación de las tecnologías agro voltaicas en el cultivo. Por un lado, realizará el diseño y desarrollo de módulos fotovoltaicos semitransparentes ligeros y módulos  para su integración con los elementos ópticos, y, por otro, desarrollará la estructura soporte de los sistemas agro voltaicos que permitirá la gestión de la luz sobre los cultivos con un concepto innovador de seguimiento solar de acuerdo a las necesidades de los cultivos.

El rol de Leitat dentro del proyecto estará centrado en desarrollar componentes ópticos robustos que serán integrados en los módulos fotovoltaicos, y que permitirán la difusión de la luz sobre el campo de cultivo. Estos componentes ópticos serán adaptables a paneles solares actuales y futuros, buscando la relación óptima entre superficie de panel/superficie del cultivo.

La Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (ETSIA) de Ciudad Real perteneciente a la UCLM, tiene como propósito la investigación del efecto del sistema agro voltaico  sobre el viñedo, con el objetivo de alcanzar una producción de calidad, minimizando el impacto medioambiental. Su principal tarea será definir una estrategia de control agrícola integral, que abarca desde las labores en el viñedo hasta el monitoreo continuo de variables clave como evapotranspiración, índices de vegetación, plagas y enfermedades, rendimiento y calidad de la uva producida, entre otros aspectos relevantes.

Por su parte, Sensing&Control centrará su investigación en maximizar la productividad de la instalación, tanto desde el punto de vista energético como de los cultivos, utilizando para ello los datos recopilados por una red de sensores y algoritmos basados en inteligencia artificial.

PV Wine permitirá por tanto “eliminar problemas que afectan al viñedo o  reducir las necesidades de riego”, entre otros beneficios.