Se trata de la réplica de un incendio de gestión preventiva en la variante del minero, desde el Cerro de Santa Ana hasta el Centro de Transportes, así como en el entorno urbano de la calle Méjico, en la interfaz urbano-forestal y forestal-industrial, en las cercanías del complejo petroquímico de Puertollano.
Unas quemas que se realizan desde hace once años que son un referente a nivel regional y nacional, así como en congresos internacionales, Barcelona o Río de Janeiro, que ha despertado el interés de diversos organismos y entidades, como la Unidad Militar de Emergencia (UME), que se ha sumado a los equipos de seguridad, así como la Universidad de Córdoba.
Un amplio operativo en el que junto a Infocam intervienen los Bomberos de Emergencia, Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil y Policía Nacional.
Esencial para la protección de los vecinos
El alcalde, Miguel Ángel Ruiz, al inicio de estas quemas junto a los concejales de seguridad, José Antonio Barba, y de medio ambiente, Coral Rodríguez, ha subrayado que Puertollano sea junto a Cuenca y Toledo las únicas ciudades de Castilla-La Mancha en la que se realizan estas quemas, que ha calificado como esenciales para la seguridad y protección de los ciudadanos de Puertollano de zonas urbanas y del complejo industrial.
El alcalde recordó a los vecinos de Puertollano de las graves consecuencias de los incendios, que no solo ponen en peligro el medio ambiente, sino también a las vidas humanas, no solo de los ciudadanos, sino también de la gente que viene a trabajar en su extinción. Por ello, hizo una llamada a la responsabilidad de la población a que tenga especial cuidado después de una primavera tan lluviosa, con mucho pasto y alto riesgo de incendio.
Por último, Ruiz agradeció a todas las personas que participan en este operativo que permiten desde hace más de una década controlar los incendios en el entorno de la ciudad.
No hay riesgo cero
El riesgo cero en el entorno de Puertollano es imposible, apuntó Juan Pedro García, director del operativo, y por ello con esta actuación se busca que no haya grandes incendios forestales en una época en la que ya el pasto se encuentra seco.
El objetivo número uno de prevención de cualquier incendio es evitar daños a personas y a bienes de naturaleza no forestal en una gran población y con un complejo petroquímico.
La delegada provincial de la Junta, Blanca Fernández, señaló que es fundamental la prevención y la comunicación de los incendios forestales dentro de la campaña de este año “Nunca pasa nada hasta que pasa”, y a estar concienciados y a no contribuir con nuestras actuaciones a que se produzca una devastación de nuestro entorno.
Unas quemas que eran muy puestas en cuestión y que hoy en diversos son un ejemplo en congresos internacionales de una buena práctica de gestión de prevención con el fuego como aliado, que este año se extenderá a 200 hectáreas y más de veinte quemas prescritas en toda la región durante este año.