La adolescencia, una etapa necesaria e importante para hacerse adulto

La adolescencia se puede dividir en tres grandes etapas: una adolescencia temprana, de 10 a 13 años; adolescencia media de 14 a 16 años y, por último, adolescencia tardía, la última etapa de los 17 a los 21 años.

La adolescencia es una etapa única, en la que el cerebro está madurando y cambiando y esto hace que esta edad sea especialmente vulnerable y puede afectar al bienestar mental.

Este periodo es crucial para el desarrollo de hábitos sociales, emocionales y de comportamiento, como patrones de sueño saludables, hacer ejercicio regularmente, desarrollar habilidades para relaciones interpersonales y para hacer frente a situaciones difíciles y resolver problemas, también para gestionar las emociones.

Un adolescente se siente niño y adulto al mismo tiempo, pero no es ni una cosa ni la otra; es una etapa de transición en la que dejamos de ser niños y dependientes de nuestros padres para empezar a ser jóvenes y hacernos cargo de nuestra vida.

Los cambios hormonales les hacen tener cambios de humor muy rápidos, pueden pasar de reír a carcajadas a llorar desconsoladamente a los 10 minutos. Su cerebro se está remodelando y generando nuevas conexiones.

Por todo ello, “es importante acompañarlos para que aprendan a tomar decisiones, dejarles que cometan errores para que puedan aprender de ellos, hacerse cargos de sus actos y ser responsables, y crecer en autonomía para poder ser adultos saludables y prepararlos para que emprendan una vida adulta”.

La Voz de Puertollano