La planificación de los trabajos de mantenimiento y de inversión ha durado dos años y gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías se han adelantado trabajos de inspección que reducirán los tiempos de parada.Nota informativa 09 febrero 2018 - 14:00 CET
Los trabajos contemplados en la parada de las áreas de Destilación y Conversión del Complejo Industrial de Repsol en Puertollano han comenzado de manera escalonada y durante varias semanas se están centrando en las unidades de Refinería II.
Aquí se está llevando a cabo uno de los principales proyectos de inversión relacionados con la competitividad, que va a permitir la destilación de crudos de diferentes calidades. Además han comenzado los trabajos de revisión e inspección de equipos en esa zona.
Las claves de estos días de intenso trabajo, con puntas de 1.200 personas, son la seguridad y la planificación. Según explica el jefe de parada, Antonio Sámano “el principal objetivo de la parada es la seguridad”. Por este motivo en la fase de preparación se han impartido 10.000 horas de formación específica en seguridad en cursos, tanto para los profesionales de Repsol como de las ermpresas auxiliares.
A todos los trabajadores se les hecho entrega de un manual de seguridad, en el cual se incluye el protocolo de parada, en el que se establece la organización de los trabajos en equipos. Durante la parada hay un grupo de coordinación de seguridad integrado por personal de Repsol, así como por técnicos de seguridad de otras empresas, con el objetivo de velar por la seguridad de las personas, los trabajos e instalaciones, y para que se cumplan todos los procedimientos durante el transcurso de la parada.
En cuanto a la planificación, se ha venido trabajando en la misma durante algo más de dos años y se han utilizado nuevas tecnologías y métodos punteros de inspección para avanzar en los trabajos y reducir así el tiempo de parada. Además y como novedad “tenemos un amplio dispositivo de smartphone y tablets y vamos a poder movilizar los principales procesos”, ha explicado Sámano.
Además de prever los recursos materiales y humanos que se necesitan para desarrollar los trabajos, se han tenido que planificar necesidades logísticas: un dispositivo de lanzaderas en el interior del complejo para dinamizar el tráfico y más de 350 plazas de aparcamiento en el Centro de Transportes de Puertollano, a disposición de las empresas contratistas. Asimismo, se han habilitado zonas de descanso, áreas para ubicar las casetas de material y las oficinas, zonas de comedor, etc.
Repsol va a invertir en esta parada un total de 75 millones de euros. Uno de los principales proyectos que se va a realizar es la instalación de un nuevo sistema de apertura y cierre automático de las cámaras de producción de carbón en la unidad de Coker, con el objetivo de mejorar la seguridad y competitividad de la planta del Complejo Industrial. Además habrá proyectos relacionados con la eficiencia energética y la fiabilidad.
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