Este espacio que dedicamos semanalmente a las tiendas y pequeños negocios de nuestros pueblos pretende poner en valor el trabajo, el esfuerzo, en muchos casos el sacrificio y sobre todo el servicio que por otro lado ofrecen a sus vecinos. Bajo el patrocinio de la Diputación provincial de Ciudad Real hacemos parada en Hinojosas de Calatrava, donde estas pequeñas tiendas sin horario y con absoluta vocación de servicio se convierten en el motor que mantiene vivo al pueblo.
20 años lleva Loli Fernández en su tienda de alimentación, una historia que recuerda con nostalgia en estos momentos en los que asegura que el pueblo va a menos pero donde son como una pequeña familia. Además de acercarse hasta el Mercado de abastos de Puertollano, cuentan con proveedores que le dejan fruta y otros productos.
Fruta, conservas, productos frescos o de droguería que van a comprar algunas vecinas que reconocen, se vive bien en Hinojosas.
Una de las cosas de las que se jacta el pueblo de Hinojosas de Calatrava es de su tradición panadera. El pan de pueblo hecho en horno de leña, como el de toda la vida. Abastecen a sus convecinos y también a muchos otros de los pueblos de la comarca a través de otras tiendas y establecimientos del entorno.
Pedro Bueno es el panadero y lleva ejerciendo la profesión más de 40 años. Reconoce que “de joven sus pasos no iban encaminados a esto, pero que la vida y las circunstancias le situaron frente a este negocio en el que piensa jubilarse”.
En un pueblo pequeño, un forastero paseando por la calle es motivo de miradas y de llamadas de atención por parte de los lugareños. A veces se convierte en un acontecimiento si estos visitantes se prodigan por el pueblo y prolongan su estancia durante tiempo. Y eso solo ocurre o en fiestas o porque la casa rural instalada desde hace años en el pueblo lo propicia.
Nos referimos a la Casa del Valle, situada en un balcón natural desde el cual se contempla el Valle de Alcudia sus amaneceres, sus atardeceres y las nieblas del Valle, que en esta época tienen un encanto especial. La Casa del Valle está formada por cabañas y amplios dormitorios de madera separados, restaurante y piscina, con todo lujo de detalle para disfrutar de la estancia.
Para disfrutar de un paisaje y de un pueblo que debe su nombre de Hinojosas a la abundancia de hinojo que había en sus montes. Un pueblo de trazado medieval de calles irregulares y empinadas que se adaptan con dificultad a la orografía del casco urbano. Con la Iglesia de San Bernardo del siglo XIX y con unos alrededores de gran belleza en el Valle donde se encuentra el Molino Flor de Ribera, en el río Montoro o el Castillete de la Mina de la Simona, antigua mina de pirita abandonada.
El hotel rural “Casa del Valle” está regentado por Manuel Sánchez, un hombre enamorado del Valle de Alcudia y de los rincones y vistas que ofrece el pueblo presidiendo la ladera norte del Valle. Es una voz sabia en el conocimiento del Parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Está cargado de experiencia en la tarea de promocionar el turismo de la zona: desde el conocimiento íntimo de rutas, paisajes, cultura, arte y costumbres. No fueron fáciles los inicios al frente de su apuesta rural y la integración en el pueblo. Sin embargo hoy día es uno más en el pueblo y ofrece un servicio que da vida y dinamiza otros negocios del pueblo. Sus huéspedes corroboran que este es un buen lugar donde descansar.
Un lugar tranquilo, donde se respira aire puro y donde cuentan con los servicios básicos pero necesarios, así es Hinojosas de Calatrava.
Fuente: La Voz de Puertollano
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