La pandemia del coronavirus y el confinamiento nos ha hecho ver muchas cosas de otra manera. No todo es negativo, también se ha incrementado el sentido de pertenencia y de colaboración. Mucha gente se ha concienciado de la importancia que tiene apoyar al comercio y la producción local. Comenzamos hoy una nueva sección en COPE Puertollano y en La Voz de Puertollano que recorrerá varios pueblos de esta comarca, bajo el patrocinio de la Diputación provincial de Ciudad Real (Escuche el audio/podcast adjunto al final del texto)
El confinamiento y las limitaciones que ha traído consigo la crisis del coronavirus también han modificado nuestros hábitos de compra que han demostrado un consumo de proximidad en las tiendas de alimentación.
Un ejemplo de ello es Grano de Oro, una tienda de alimentación que vende a granel. Sus responsables Julia Zambudio y Alfonso Alcubillas, llevan muchos años apostando por Puertollano, “una ciudad que tiene un gran comercio sin necesidad de salir a buscar los productos a otros lugares porque aquí los tenemos”.
Pero para garantizar el suministro de alimentos y otros bienes básicos no basta con tener comercio de proximidad, es necesario contar también con una producción local fuerte, el mercado municipal de Puertollano es buen ejemplo de ello. Nos demuestra cuántos profesionales forman parte de la cadena de producción para que no falten los alimentos que necesitamos.
Paco Espinosa viene de Almodóvar del Campo hasta el mercado de Puertollano a diario, donde regente un puesto de venta de frutas y hortalizas. Por la mañana vende lo que por la tarde cultiva, “es mucho trabajo pero me gusta, llevo aquí ya 25 años y antes de mi estaba mi madre”. Reconoce “que las ventas están regular, pero al menos subsistimos”.
Cercanía, familiaridad y al fin y al cabo buenos productos a un buen precio es lo que buscan comerciantes como Mar Serrano que vende quesos o Ana Isabel García de las Bayonas que regenta una pescadería. Ambas “han vendido a domicilio durante el confinamiento, un servicio que han prestado con mucho gusto” aunque ahora piden “que esas personas no se olviden de nosotros, cuando la cosa estaba mal, el pequeño comercio siguió aquí”.
Las tiendas de alimentación es algo imprescindible, pero en nuestros pueblos y ciudades no faltan otros comercios como las joyerías. Carbono Puro, es buen ejemplo de ello. Su propietaria Victoria Anguita ha crecido en una trastienda, siempre rodeada de relojes, pendientes, pulseras “y los clientes me conocen desde que tenía biberón, son de la familia”. La venta presencial es la parte más importante del negocio aunque en los últimos años ha implementado la venta online.
Y es que el “pequeño comercio es el motor del Puertollano” así al menos lo piensa Miguel Moreno, un asesor de seguros que todos los días se desplaza desde Almodóvar. En Puertollano lleva 17 años trabajando, cree “en el potencial de esta ciudad, en sus empresas con grandes profesionales”.
Así es Puertollano, una ciudad con un gran comercio, con empresas de calidad que apuestan por sus clientes. Pero la única manera de lograrlo es empezar a creérselo.
En definitiva la economía local es imprescindible para generar empleo, para ofrecer alternativas de consumo y para hacer mejor a nuestra ciudad. (Escuche el reportaje de audio pinchando aquí abajo o descaragándose el audio/podcast)
Fuente: La Voz de Puertollano