Sobre las 02:00 de la mañana de este Domingo, el Arco fue trasladado desde el Camino de la Barca hasta la Plaza de Guadalmez, y una vez allí, izado con cuerdas entre las voces de ánimo y los aplausos del numeroso público asistente. El momento de mayor expectación, junto con la "pingá" del Arco, es el momento en el que dos de los quintos deben trepar por el Arco, hasta la zona donde se sitúan las banderas que le adornan, para liberar las cuerdas con las que ha sido izado.
Al mediodía, y tras finalizada la Misa de Resurrección, los "Entrantes", los jóvenes de la próxima Quinta del 2002, han procedido a echar abajo el Arco de su Quinta precedente, y para ello, han trepado por el Arco para poder atar las cuerdas con las que, todos juntos, tirando de ellas, han conseguido dar con el Arco del 2019 en el suelo, un proceso que se ha demorado, dada la robustez del Arco de este año. Retiradas las banderas, los Entrantes han pegado fuego a la pancarta de la Quinta del 2001, dando comienzo su reinado, en el que tendrán que demostrar su pericia para construir el Arco del próximo año. Numeroso ha sido el público que ha asistido también a la función de los Entrantes, que llenaba la plaza y parte de la calle Medinaceli.