En mayo comenzarán los trabajos de la “ parada” - aplazada del año pasado a este año por la pandemia- que se prolongará durante mes y medio y afectará desde la petroquímica básica hasta las plantas de la química derivada.
La obra más importante se acometerá en la planta de olefinas, donde se procesan las naftas ligeras y otras materias primas para la química derivada, pero además se actuará en la planta de polietileno de baja y alta densidad, en la supervisión de polioles y butadieno y en aumentar la capacidad de la planta de polipropileno.
La parada permitirá acentuar el proceso de descarbonización en el que está inmerso el grupo Repsol , permitiendo a la vez asegurar la fiabilidad de las plantas y aumentar su competitividad.
El proyecto más importante será la sustitución de la turbina de vapor que acciona el compresor de la planta de olefinas por un nuevo motor eléctrico, con el que se reducirán los costes energéticos hasta en un 25 % y con el que se reducirá la emisión a la atmósfera de 68.000 toneladas de CO2.
Habrá “picos de trabajo” en los que habrá un millar de personas trabajando en las diferentes plantas, lo que ha llevado a insistir en los procesos y protocolos de seguridad con los trabajadores de plantilla y formación específica con los trabajadores de las empresas de contratas, “para tener los trabajos previos preparados y todo el mundo sepa lo que tiene que hacer en cada momento”.
En este sentido Andreu ha valorado la alta cualificación de los trabajadores de las empresas locales de mantenimiento de las que “nos podemos sentir orgullosos del tejido empresarial de Puertollano y de los profesionales tan bien formados con los que contamos”
“Ellos son el núcleo duro de la parada y tienen una alta capacitación técnica, conocen nuestras instalaciones y hemos crecido juntos en seguridad, somos entre todos un gran grupo que remamos juntos en la misma dirección” ha afirmado Andreu .
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