Parrado ha enumerado algunas de las cualidades que hacen que un seductor se fije en ti: “podrá tratarse de tu atractivo físico incuestionable, o puede ser que tu capacidad intelectual brille especialmente. Incluso podrá tratarse de tu situación civil, y obviamente, aquí la soltería no aporta ningún valor extra. Y no menos frecuente, puede tratarse simplemente de una actitud, justamente las que pertenecen al continuo de pasotismo-indiferencia, atrayendo bastante a los Casanovas “peleones”, que miden su mérito en función del reto o de la dificultad que les suponga conseguir su objeto de deseo (este punto suele ser un denominador común en cualquier buen seductor que se precie)”.
Los seductores “poseen un encanto natural que los convierte en personas francamente irresistibles, su disposición y amabilidad hacia ti, harán de él un ser excepcional, son tremendamente galantes, siendo capaces de alagarte el oído como nadie y de la noche a la mañana te podrás convertir en el centro de su universo”.
“Esto es muy bonito sino fuera porque hay otra cara de la moneda y es que “son profesionales de la seducción, esto significa que llevan una carrera a sus espaldas; además es tarea difícil para ellos tener una relación “al uso”, madura, estable y comprometida.
“Si lo que realmente quieres es una relación de calidad y compromiso honesto, sería deseable que comenzaras por abrir tu canal de receptividad a esas personas aparentemente normales y que siempre has desechado, prejuzgándolas de aburridas o sosas”, asegura Parrado.
Fuente: La Voz de Puertollano
Alumnos de quinto y sexto de primaria del llamado “Ministerio de los asuntos peliaguados” del colegio Juan Ramón Jiménez se encargan de la gestión pacífica de los conflictos que puedan surgir en los patios entre los escolares durante el tiempo de recreo.