Svitlana Ostapchuk, una ucraniana que sufre la guerra desde Puertollano

En su país natal vive uno de sus hijos, su nuera, su nieto de cinco años, su madre, su hermana y sus sobrinas.

Desde que la invasión comenzó vive angustiada,  pendiente del móvil por si tuviera noticias  de los suyos, mientras no  para de llorar.  Su hijo no puede salir del país porque pueden llamarle a combatir en cualquier momento y el resto de su familia no quiere abandonar su vida allí y se aferran a su destino.

“A mi hijo que tiene 31 años pueden llamarlo para ir a la guerra y no puede salir del país, y ante esa situación mi nuera y mi nieto no quieren venirse; tampoco mis sobrinas, mi hermana dice que allí tienen toda una vida”, ha relatado a COPE,  entre lágrimas esta ciudadana ucraniana  residente en Puertollano

Svitlana asegura  “que su hijo aún trabaja en una carnicería,  pero mucha de su familia ya ha perdido su empleo al cerrarse empresas y comercios. Su nuera que trabajaba en una peluquería, también ha perdido su trabajo."  

Ella tiene claro que “la solución a este conflicto pasa porque los gobiernos piensen en el pueblo y no en ellos mismos”. “Los que están combatiendo y muriendo no son los familiares del presidente ruso o  del ucraniano, son los pobres,  son el pueblo llano llamados a coger las armas”, dice Svitlana.

Svitlana forma parte de ese medio centenar de ucranianos asentados en Puertollano.  Aquí no se escuchan sirenas ni bombardeos pero la guerra se siente en el dolor de personas como ella.

Fuente: La Voz de Puertollano