La jornada festiva y que puso fin al programa de actos de las Fiestas de Mayo, de Interés Turístico Regional, comenzó con la diana floreada que anunciaba la celebración, seguida de la procesión campestre con la imagen del santo, desde la parroquia de Villamayor, hasta su pequeña ermita campestre y en donde reside habitualmente.
En esta procesión romera participaron muchos vecinos, sumándose a ellos el alcalde y concejales, que se intercambian para llevar entre todos y en andas al santo, además de los que hacen el camino, de unos tres kilómetros, a pie, en familia o con amigos, junto a los músicos y al frecuente disparo de cohetes.
Tras llegar a El Villarejo y disponer al santo, se celebró al mediodía la tradicional misa al aire libre, seguida del no menos tradicional y generoso aperitivo, al que siguen las copiosas comidas particulares en las tiendas que cada grupo instala para pasar, lo más cómodamente posible, esta jornada festiva, romera y campestre, en familia y con amigos, que ha clausurado las Fiestas de Mayo de este año, que comenzaron el pasado día 30 por la noche, con el multitudinario Canto de los Mayos a la Virgen.