Ha sido tanta y tan buena la repercusión que ha tenido, “que hemos tenido que adelantar el inicio a este 21 de junio”, ha explicado la directora Pilar Molina García.
“Los niños estarán realizando diferentes juegos, manualidades o excursiones con nuestros monitores durante todo el verano, hasta finales de agosto, en las instalaciones que tenemos en el edificio Tauro”, ha precisado Molina que asegura “la escuela de verano se lleva a cabo porque es una demanda que nos venían haciendo los padres y porque este año celebramos nuestro décimo cumpleaños”.
Una actividad para los meses de calor, que complementa a la escuela de música que llevan a cabo durante todo el curso, “y que supone un trampolín para el conservatorio “Pablo Sorozábal” y para tocar primero en la banda juvenil y después en la banda sinfónica”, ha subrayado Molina.