El cuadro de Darío Martín tuvo la sensación de que se iba el partido cuando faltaban pocos minutos para terminar pero en la última jugada del encuentro obtuvieron la recompensa al esfuerzo realizado, gracias a un gol de Ricardo que vale algo más que tres puntos
Por Fernando Romero
Llegaba, por fin, la ansiada y necesaria victoria para el Calvo Sotelo. Tras cuatro derrotas consecutivas, la visita del Hércules tenía que ser afrontada como si de una final se tratara. Otra derrota, y más en el Cerrú, habría complicado un poco más situación de los puertollaneros. Por el contrario, una victoria devolvería la confianza de jugadores y cuerpo técnico y serviría para tomar el necesario respiro para afrontar las siguientes jornadas.
En las días previos, tanto entrenador como presidente, se habían encargado de pedir que el aliento y apoyo de la afición no faltara y que ahora era cuando más necesitaban de su ayuda. No defraudó la parroquia puertollanera que no desfalleció y que mantuvo con vida a su equipo, sobre todo en los momentos más complicados, cuando faltaban escasos minutos para llegar al final del tiempo reglamentario.
En la primera mitad, los primeros minutos fueron más de respeto que de juego y ocasiones. Cuando se llevaban disputados 30 minutos, los locales se ponían con ventaja gracias al penalti transformado por Abraham. Con ese marcador de 1-0 se llegaría al descanso.
DIEZ ÚLTIMOS MINUTOS DE INFARTO
En la segunda parte, intercambio de ocasiones pero escaso acierto. Los de Darío Martín tuvieron la oportunidad de ampliar distancias y dejar el partido sentenciado, pero el no matar el partido hacía temer lo peor. Y lo peor llegaba cuando restaban cuatro minutos para la finalización. El Hércules empataba de penalti y los puertollaneros se llevaban las manos a la cabeza con el típico pensamiento de “no me lo puedo creer”. Pero si algo caracteriza al Club y, como consecuencia a los jugadores, es que nunca bajan los brazos, siempre lo intentan hasta el final. En esta ocasión, y justo en la última jugada del partido, Ricardo hacía el gol de la victoria ante el delirio de la afición, directiva, cuerpo técnico y jugadores.
Un gol que daba tres puntos de oro a los azules y que les hace volver a la senda del triunfo. La semana que viene, nuevo reto para el Calvo Sotelo. Visitará al Mar Menor, duodécimo con 14 puntos, dos más que los azules que ocupan la decimoquinta posición.
Seguramente haya sido uno de los mejores festivales flamencos que se ha celebrado en los últimos años en la Semana Cultural de Corral de Calatrava. Ya lo auguraba semanas atrás su organizador Pepe Arenas: “este año es uno de los carteles más completos y redondos que hemos traído a la Semana cultural” .