Derrota del Calvo Sotelo en su visita al campo de La Nucía

Por Fernando Romero

Nadar para morir en la orilla. No sería descabellado este titular ante el partido que el Calvo Sotelo ha disputado en la tarde de este domingo en el campo de La Nucía que, tras los resultados de la jornada, asume el liderato de este grupo 5 de la Segunda RFEF. Los de Pepe Masegosa lo intentaron hasta el pitido final pero llevan demasiado lastre a sus espaldas y cualquier error no solo les penaliza sino que les hunde hasta el punto de tardar demasiado en reaccionar. La realidad es que el de hoy no era un partido propicio para lograr una victoria, pero no es menos cierto que le han plantado cara al nuevo líder aunque el resultado final haya sido, de nuevo, una derrota. Demasiadas a lo largo de la temporada y quedando un corto pero duro calendario por delante que hace que, hasta los más optimistas, se queden sin recursos para defender sus alegatos ante el pesimismo generalizado.

Pronto se le puso el partido cuesta arriba al Calvo Sotelo. En el minuto 12, Mariano Sanz ponía el primero del partido que hacía temer lo peor. Pero el partido se fue durmiendo con el paso de los minutos, llegándose al descanso con la mínima ventaja para los de César Ferrando a los que les valía el marcador para terminar líderes ante un Calvo Sotelo que no dejaría mucho que destacar a nivel ofensivo en estos primeros cuarenta y cinco minutos. Demasiado poco para lo mucho que necesitan los puertollaneros.

TOCABA TIRAR DE ORGULLO

En la segunda parte, los azules (de blanco en el partido de hoy) se dejaron llevar y empezaron a darse cuenta que, llegados a este punto, tienen ya muy poco que perder pero muchísimo que ganar. Lo importante ya no es si el resultado final es más o menos abultado, sino la imagen que dejas cuando el árbitro señala el final del partido. La dignidad y el orgullo en la defensa de un escudo y una ciudad tiene que estar por encima de todo. Apelando a ello, el Calvo Sotelo se encontraba con un remate de Ricardo que servía para poner las tablas en el marcador. Máxima alegría y elevadas dosis de confianza y fe para soñar con la remontada. Era el minuto 9 de la segunda parte.

Un minuto. Tan solo un minuto le duró la alegría a los de Pepe Masegosa. El tiempo que tardó Mariano Sanz en poner el 2-1 para La Nucía. Un nuevo mazazo. Uno más. Desde ese momento, las ocasiones más claras fueron para los locales, que intentaban buscar sentenciar el partido para no dejar margen a la sorpresa. Moisés, de cabeza, en el minuto 73, ponía el 3-1 que parecía dejar el partido visto para sentencia. Pero ahí apareció el orgullo azul para buscar el tanto que les volviera a meter en el partido. Fue, otra vez, Iván Limón el que aparecía para ponerle emoción a los minutos finales. Habían pasado tan solo dos minutos del tanto de La Nucía y aún quedaba tiempo para lograr, al menos, un empate que tendría mucho valor midiéndose al nuevo líder. Lo intentaron, tirando más de corazón que de cabeza. Nadie lo puede negar. No tiraron la toalla pese a que La Nucía podría cerrar el partido en alguna contra. Ni empate del Calvo Sotelo ni gol a la contra de La Nucía. Final del partido y nueva derrota. Otra más.

PENÚLTIMOS Y CON LA MIRADA EN EL SIGUIENTE PARTIDO

La victoria del Marchamalo en el campo del Recreativo Granada (próximo rival del Calvo Sotelo) hace que los azules caigan un puesto en la tabla, quedando penúltimos con 20 puntos, a ocho de la permanencia. El próximo domingo, desde las cinco en el Cerrú, nuevo reto, una nueva oportunidad, o una de las últimas oportunidades. Que cada uno lo vea como crea más oportuno. Lo cierto es que las opciones se acaban y, como ya se ha escrito en más de una ocasión, la sombra del descenso es cada vez más alargada, para desgracia y pena del fútbol puertollanero.